La mejor cara para afrontar los malos tiempos económicos

Los empresarios fueron llegando a cuentagotas a su cita con la asamblea general y electoral de su organización, que se celebró ayer en Rota. A las 12.00 horas todos estaban reunidos ya en el salón del hotel Playa de la Luz, salvo por el alcalde de Rota, Lorenzo Sánchez, que debido a los problemas laborales existentes en la base naval de la localidad no pudo llegar antes. El presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC), Miguel González, comenzó, tras media hora de espera, su primer discurso y no fue hasta su término cuando Sánchez dio saludó al auditorio. El acto tuvo contadas intervenciones, de modo que transcurrió con celeridad. Ni siquiera en el apartado de ruegos y preguntas, que contó con la única intervención del representante de los colegios concertados para tender una mano ante el anuncio de Griñán de promover la educación como motor de cambio.

Obsequios

Antes de que se llevaran a cabo las votaciones, se realizó la entrega de unos pequeños obsequios a «esas personas que me han acompañado de forma especial en esta singladura», tal y como apuntó el propio González. Se trataba de la representación del edificio en el que la CEC inauguró meses atrás sus nuevas instalaciones en Cádiz -el edificio M'Arifa en la avenida Marconi de la capital-, llevándose José Antonio González Morales el más sonoro de los aplausos. Entre los asistentes destacados estuvo el Secretario General de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Antonio Carrillo, que excusó la ausencia del presidente de los empresarios andaluces al estar «formando parte del debate de investidura de Griñán». A la vuelta no hubo sorpresas y González como único candidato revalidaba su cargo como presidente.