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CRÍTICA

Un sueño trepidante

DANIEL PÉREZ
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V aya, resulta que sí es posible. Resulta que un escritor español sí que puede adentrarse con éxito en el territorio escasamente explorado que media entre los cargantes novelones metafísicos y el best-seller raso. Resulta que un escritor español sí que puede enganchar al lector desde la primera página con una vertiginosa trama de acción, romance y aventuras, sin necesidad de apelar a los socorridos templarios, sin pretender hispanizar a Dan Brown y sin rebajar el tono de la prosa hasta límites sonrojantes. Resulta que, a pesar de contar con tan escasos precedentes, la literatura patria sí que apunta maneras para que una nueva generación de escritores, dispuestos a no renunciar ni a lo uno ni a lo otro, alardeen de su capacidad para fabular, de su cultura cinematográfica, de su imaginación enfermiza y de su potencial creativo, sin que ello implique una escritura telegráfica y facilona. Y resulta -además-, que el artífice de esta inaudita proeza es gaditano, que se llama Félix J. Palma y que acaba de regalarnos un librazo intenso, emocionante y muy elaborado: El Mapa del Tiempo.

Los personajes que cargan con el peso de la trama están exhaustivamente perfilados, eluden el cliché y convierten en creíble lo increíble, sobre todo gracias a sus singulares reflexiones y a unos diálogos bien armados. La obra, que logró el XL Premio Ateneo de Sevilla, tiene pues todos los ingredientes para convertirse en uno de los fenómenos literarios de la temporada. Es difícil toparse con un título tan magistralmente equilibrado como éste, tan coherente con su propósito de reivindicar un entretenimiento de altura, tan afilado en su lenguaje y tan éticamente responsable con el sentido último de lo literario. Mejor que no tarden mucho en hincale el diente. Aunque antes procuren liquidar sus asuntos inaplazables y hacerle al Mapa un generoso hueco en la agenda. Advierta a su pareja, amigos, compañeros y jefes de que durante unos días tendrá la cabeza en otro sitio, atrapada en la tela de araña que Félix ha tejido con talento y maestría. Tardarán en poder escapar. Si es que quieren hacerlo.