«Ya no soporto más ronquidos»

Tiene 77 años y esconde sus ojos tras unas gafas Louis Vuitton. Dice no a más entrevistas porque quiere comer y descansar. Silvia Pinal, la belleza turbia de Viridiana, El ángel exterminador y Simón del Desierto, se ha casado cuatro veces y se le han muerto una hija y una nieta bautizadas Viridiana. Es la madre de la cantante Alejandra Guzmán y bisabuela de una hija de Luis Miguel. En México, la más grande.

-Buñuel era un erotómano pudoroso.

-Sí. Recuerde la escena donde Fernando Rey me contempla vestida de novia tras darme un somnífero, o cuando me quito las medias vestida de monja. Viridiana tiene momentos difíciles de explicar. Don Luis era muy respetuoso, muy introvertido. Pero no pasaba apuros al rodar esas escenas porque las llevaba en la cabeza.

-¿En México también escandalizó?

-Tardó en estrenarse porque Franco ordenó quemar todos los negativos. En México el clero no tenía la fuerza de prohibición y de miedo que conservaba en España. Los católicos mexicanos no se sintieron tan agredidos. Claro que en Cannes también se pensaban que si la historia había pasado la censura de Franco, no iba a pasar nada. Le entregó una bomba y explotó. Ninguno sabíamos lo que estaba haciendo.

-¿Era Buñuel antireligioso?

-Murió con un sacerdote a su lado, que se supone que conserva sus cenizas. Decía que era ateo gracias a Dios. Tuvo problemas con el clero, pero siempre lo tenía presente.

-Usted ha trabajado con otro mito de la cultura hispana: Cantinflas.

-Un sol de gente, fue mi padrino de boda y me dio mi primer papel estelar. Tenía la costumbre de lanzar actores. Fue durante muchos años un cómico mundialmente famoso.

-Sigue con teatro, cine, televisión... Todavía se resiste a los papeles de abuela.

-Soy bisabuela y lo llevo con orgullo. Mi primera bisnieta es mayor que mi última nieta, estuve embarazada al mismo tiempo que mi hija. He tenido cuatro matrimonios, y ninguno más. Lo de soportar ronquidos, para nada. Cuando estás enamorada, aguantas, pero a estas alturas de mi vida ya no podría enamorarme para aguantar tantas cosas. Quiero uno que me haga vibrar y después que se vaya a su casa.

-Escribe sus memorias.

-Las acabaré este año. Buñuel ocupa un capítulo importante.

-Tuvo que exiliarse un tiempo a Estados Unidos por problemas con la Hacienda mexicana.

-Sí. Tuve una orden de arresto por presidir una asociación de productores de teatro. Hay una persona que sigue haciéndome la vida un poquito imposible.