Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
El fotomontaje de Panseca muestra a Berlusconi con Carfagna. / AFP
Sociedad

Berlusconi con alas

Un artista presenta un fotomontaje de desnudos del magnate, su mujer y la discutida ministra Carfagna

ÍÑIGO DOMÍNGUEZ / ROMA
Actualizado:

Tal como está el panorama mediático, lo más fácil en este mundo es hacerse un nombre con una tontería que en pocas horas se convierte en potencial polémica. Uno crucifica una rana, al cabo de un rato está en internet y al día siguiente, en los periódicos, se supone que con escándalo. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, para esto es un filón, porque es el rey de la anécdota. Un artista de moda en los ochenta y olvidado, Filippo Panseca, ha tenido el olfato de hacer un fotomontaje del magnate y la ministra Mara Carfagna desnudos y con cuerpos mitológicos. Berlusconi, de hecho, tiene alas. Está en una exposición en Savona, organizada para el 125 aniversario de un jabón. En otro cuadro aparece la mujer del Cavaliere, Veronica Lario, alada y con seno exuberante.

Todo este despliegue iconográfico tiene, en teoría, picantes connotaciones que le darían enorme interés. Se trata de la ministra, tema recurrente desde hace un par de años. Mara Carfagna es famosa por ser guapa y por su carrera fulgurante en el partido de Berlusconi, circunstancias que se creen sólidamente relacionadas. Fue sexta en Miss Italia en 1997, presentadora de televisión y protagonizó el calendario sexy 2005 de la revista Max. Y de repente en 2006, con 31 años, diputada. Y a los dos años, ministra de Igualdad de Oportunidades. Femeninas, se entiende. Italia tiene estos sarcasmos tan divertidos. Entonces se cortó el pelo, a lo chica formal.

Pero era tarde. Los cotilleos y maledicencias sobre la Carfagna venían de lejos y ya habían cobrado cuerpo una noche de enero de 2007, en la solemne entrega de los Telegatos, unos premios televisivos. En la velada, Berlusconi, que va a estas cosas, fue sobrado de ocurrencias y piropos, que salieron en la prensa. Entre ellos destacó el destinado a Mara Carfagna: «Si no estuviera casado me casaría contigo inmediatamente». El episodio tuvo bola porque la mujer del magnate dirigió una carta a La Repubblica, pidiéndole disculpas. La cosa fue un culebrón de vergüenza ajena. Ella se quejaba de la humillación pública y él respondió con una carta tan cursi que dejaba a las novelas rosas como ensayos de geometría.

Panseca, además de conocer a Berlusconi desde hace décadas, sabe de esto porque en sus años mozos apareció medio en bolas en una fotonovela erótica de la revista Supersex. Luego hizo amistad en la noche milanesa con Bettino Craxi, padrino político del Cavaliere, y se convirtió en el diseñador oficial del Partido Socialista Italiano. Es decir, el rey de la horterada hecha congreso. Decorados fastuosos en forma de pirámide, arco del triunfo y hasta un clavel gigantesco de 20 metros. La cúspide de la corrupción política antes del colapso. Ahora representa al más aventajado retoño de aquellos años, como vino al mundo.