Los parques eólicos marinos podrán estar a 8 kilómetros de la costa
Industria y Medio Ambiente aprueba el Estudio Estratégico Ambiental del Litoral. En Cádiz establece una franja de exclusión, pero abre la puerta con restricciones
CÁDIZActualizado:El nuevo mapa eólico marino que regulará la instalación de molinos de viento en el mar ya está diseñado. Se trata de la evaluación ambiental estratégica para la implantación de esta energía renovable. Los ministerios de Medio Ambiente e Industria han aprobado el denominado Estudio Estratégico del Litoral Español que acota en el mapa las zonas de costa donde se podrán desarrollar este tipo de parques. La costa gaditana, por ejemplo, mantiene su franja de exclusión, pero permite con restricciones su colocación a ocho kilómetros mar adentro. Será la propia Administración central la encargada en primer orden de evaluar si el proyecto en cuestión cumple o no con los requisitos
El Gobierno central desveló en diciembre de 2007 el primer documento y declaraba zona de exclusión al litoral gaditano, aunque dejaba zonas de sombra en el Estrecho.
El estudio aprobado ahora mantiene los mismos planteamientos que el inicial pero, endurece, si cabe las condiciones de implantación en algunos tramos de la costa gaditana. Es el caso del Estrecho de Gibraltar donde queda totalmente prohibida la apertura de parques eólicos marinos. En cuanto al resto de la costa, el Gobierno también la declara zona de exclusión de molinos abriendo una franja roja. Es decir, cualquier proyecto debe estar alejado de la orilla a un mínimo de ocho kilómetros. No obstante, en la segunda franja que establece el Ministerio, en color amarillo, los parques que se instalen serán con condiciones. En este caso, los proyectos de inversión que se presenten tendrán que justificar que no rompen el paisaje, respetan la pesca artesanal, no interfieren en el tráfico marítimo y tampoco dañan las almadrabas, entre otros requisitos.
La tercera franja abierta por el Gobierno central es la zona que ha declarado como apta para estas instalaciones y en el caso de Cádiz, la franja verde soló se aprecia a más de 40 kilómetros del Cabo de Trafalgar. La potencia mínima de los parques será de 50 megavatios.
La Plataforma en Defensa del Litoral de Trafalgar ha recibido la noticia con cautela. Este colectivo social se ha mostrado desde el primer momento en contra de la implantación de aerogeneradores en la zona. Su portavoz, Antonio Morillo, insistió en que la presencia de estos parques frente a la costa suponen una «agresión al paisaje y no es compatible». Aclaró que el molino tiene una altura total de 160 metros con el aspa en vertical.
Cable de evacuación
Al mismo tiempo detalló que el parque necesita de un cable de evacuación que, en el caso de Trafalgar, llegaría hasta las playas vírgenes de Barbate, Conil y Vejer, «donde habría que instalar una subestación para la transformación de la energía en electricidad».
En España hay varios enclaves marinos estratégicos para la instalación de parques eólicos. Se trata del Estrecho, el cabo de Creus, el Delta del Ebro y la costa gallega. La provincia de Cádiz cuenta en estos momentos con cuatro proyectos sobre la mesa para sacar adelante. Capital Energy está dispuesta a colocar 13 generadores en el mar de Chiclana con una potencia de 140 megavatios, en la misma línea se encuentra Endesa con 100 molinos y 250 megavatios. Iberdrola también se ha sumado a esta iniciativa con dos proyectos: Costa de la Luz y Banco de Trafalgar; aunque el gran proyecto que pesa sobre las aguas de Cádiz lo lidera la Agrupación de Interés Económico para el Desarrollo del Mar de Trafalgar que tiene previsto instalar 278 molinos. Los aparatos estarían a una distancia de la costa de entre 12 y 25 kilómetros, con una potencia de 1.000 megavatios. La producción de este parque sería el equivalente al gasto de luz de una población de 750.000 personas durante un año. Los primeros proyectos que están sobre la mesa de la Administración tienen previsto instalar, al menos, unos 400 molinos entre Trafalgar y Chipiona a algo más de 8 kilómetros de la costa. El protocolo para la autorización pasa primero por la solicitud, donde debe ir la documentación técnica, la valoración, la aprobación por parte de la Dirección General de Política Energética, la concesión de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y la Dirección General de Calidad y, por último, la tramitación para la distribución y comercialización de la energía.
El administrador del principal proyecto gaditano, integrado por Acciona, INR, Cupimar y AGE, César del Campo, se mostró ayer satisfecho con la aprobación del estudio «porque era necesario desde hacía más de dos años». Reconoce que la oposición que existe hacia los parques marinos es por falta de información y aclaró que las restricciones para su puesta en marcha son contundentes. En este sentido destacó que el estudio aprobado es un trabajo elaborado durante dos años y ha estado en exposición pública.