La casa por el tejado

No hace mucho leíamos que por acuerdo de la cumbre del G-20 se iba a inyectar un billón de dólares para paliar la crisis. Si consideramos que los habitantes de nuestro planeta son unos seis mil millones, y se repartiera entre todos, nos tocaría a bastantes dólares a cada uno. He intentado hacer el cálculo, pero confieso que me pierdo con tantos ceros. Va pasando el tiempo y no nos llega nada, y es que, los unos por los otros, tenemos la casa sin barrer.

Leíamos también que 10.000 científicos trabajan en el proyecto LHC de Ginebra, para descifrar el origen del Universo, con un presupuesto de 3.900 millones de euros. ¿No sería más necesario que la mitad de esos científicos estudiase el origen de la actual crisis y qué habríamos de hacer para combatirla? Y es que, los unos por los otros, tenemos la casa sin barrer.

Nuestros administradores nos dicen que habría que reformar la LTH, crear una ley municipal, y otra de armonización fiscal para vertebrar Euskadi, y con ello dotar de eficacia la gestión pública. Confieso que no sé qué quieren decir, y posiblemente la mayoría de la opinión pública tampoco. Sería esperanzador que quieran referirse a bajar el precio del suelo para reducir el precio de la vivienda, y es que hoy nuestros jóvenes lo tienen muy difícil, y es porque, los unos por los otros, tienen la casa sin barrer, y qué más quisieran ellos que tener una casa digna, para poderla barrer.