Jubilación retrasada

Vuelven a preparar el terreno para escamotearnos una jubilación digna. Quieren que curremos más allá de los 65 años. Las razones hay que buscarlas en esas políticas que tratan a las personas como números o, mejor dicho, como costes, que es todavía peor.

Dicen que el sistema no podrá asumir tanta jubilación. Pero como la vida está llena de paradojas, resulta que para los jóvenes proponen otras medidas, siendo la más destacada la de hacer el despido más fácil. Eso sí que es difícil de asumir: que no se logre que las personas en su momento de máxima capacidad productiva puedan tener un trabajo digno y, en cambio, que se tenga que trabajar más en el tramo final de la vida, que afortunadamente ahora suele ser más largo, lo que, dicho sea de paso, parece que les da rabia.

Lo diré con otras palabras: al sistema lo que le conviene es que palmemos al día siguiente de jubilarnos. Estoy esperando a que lo digan claramente.