«La lucha contra el fin del terrorismo es imparable»

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha agradecido la labor desarrollada por la Policía y la colaboración de Francia y de la Justicia en la detención de Jurdan Martitegi en Perpiñáan, donde mantenía una cita previa para ofrecer un "cursillo de aprendizaje" a un nuevo 'comando' de ETA, y ha augurado que la lucha contra el fin del terrorismo es "imparable".

Zapatero, que ha participado en Valladolid en un acto de homenaje del PSOE a los 30 años de ayuntamientos democráticos, ha destacado la colaboración y labor de la Policía, de Francia y de la Justicia en la detención de Martutegi, una prueba de que la lucha contra el fin del terrorismo es "imparable".

"Os puedo asegurar que terminaremos con ETA para que la libertad y la paz reinen en Euskadi y en el conjunto de España", ha anunciado el presidente al inicio de su intervención, durante la cual ha recordado la labor "especialmente" realizada por alcaldes y concejales de los municipios vascos y navarros, donde políticos "valientes" han defendido "la Constitución, la vida, la libertad y la paz" frente a la "muerte" y la "coacción".

Recuerdo a Isaías Carrasco

El presidente del Gobierno ha recordado también durante su intervención al concejal socialista de Mondragón asesinado por ETA Isaías Carrasco -su hija Sandra, visiblemente emocionada, recogió minutos antes un reconocimiento- quien, aseguraba, permanecerá en la memoria junto a esas otras personas que, "de manera generosa", con "ideales y pasión", ha "encarnado y defendido" sus ideas, el trabajo "en favor de la gente" y "la paz como la gran tarea colectiva".

El también secretario general del PSOE ha confesado que "jamás" olvidará el último mitin de campaña en el que le comunicaron el asesinato de Carrasco y su sentimiento de "tristeza, dolor y rabia", que días después se transformó en "más ganas" de defender las ideas y de trabajar para "alcanzar la paz y ver el fin del terrorismo" Además ha advertido a los terroristas, a los de "la violencia ciega, el fanatismo y el asesinato", de que "lo único que provocan son más ganas de vivir". Con sus acciones, aseveraba, despiertan "más vida" ante la muerte, "más libertad" pese a las amenazas, "más ciudadanía" frente a las imposiciones y "más solidaridad" frente a las amenazas y coacciones. "Vamos a acabar con ETA y lo vamos a conseguir todos los demócratas de este país", sentenciaba Rodríguez Zapatero.