Una Mendizorroza de placer
Actualizado: GuardarAlaba es Álava en vasco. Y digno de Alaba-nza sería que el Xerez CD ganara en Álaba esta tarde. Dicho suceso haría que el Alabín, Alabán, a labín, bom ba irrumpiera con fuerza en el sentimiento azulino. Sería un paso hacia la ansiada Victoria, precisamente en Vitoria. Una Victoria en Vitoria que provocaría que los nuestros fueran recibidos entre Vítores a su llegada a la capital jerezana. Y como nadie sabe lo que es una Mendizorroza, propongo que una Mendizorroza sea una explosión de júbilo placentera provocada por un triunfo en el campo alavesista. Así pues, si todo marcha como lo tengo planeado en mi cabeza, que la tengo más grande que un mulo blanco, y vencemos en Vitoria-Gasteiz, será el momento para que estalle una Mendizorroza de descomunales dimensiones entre la parroquia azulina.
Un consejo para el conjunto alavesista: No Gasteiz vuestras fuerzas en intentar conseguir una Vitoria ante el Xerez CD. Alavés que os cansáis, sólo vais a conseguir chocar contra un muro infranqueable que además os apisonará y convertirá en vanos vuestros esfuerzos. Esta tarde, más os vale loar y Alabar a vuestro poderoso rival.
Tiene toda la pinta de que en el choque de hoy Esteban Vigo sólo va a incluir una permuta en el once inicial. Mendoza volverá al carril izquierdo en detrimento de Redondo y lo demás lo dejará tal como estaba ante el Hércules. Quien se queda fuera de la convocatoria es el gladiador cántabro Mario Bermejo, por culpa, como no, de los jodidos isquiotibiales, unos seres pequeños que últimamente han irrumpido con fuerza en el planeta fútbol y se limitan a tener molestias y a doler para que los futbolistas se pierdan partidos. ¡¡¡Ánimo Super Mario. Recupérate prontito!!!
Todo el mundo coincide en que son doce puntos los que le faltan al conjunto xerecista para alcanzar la gloria. Contando con que la semana que viene pasa por Chapín el defenestrado y hundido Sevilla Atlético, si esta tarde suena la flauta en Mendizorroza y nos llevamos el gato al agua, la cosa se va a poner a puntito de caramelo. Miedo me da el simple hecho de ponerme a pensar en ello.
Tras la victoria ante el Hércules, que llegó a Chapín con el bonito subido y se volvió para casa totalmente esmulabado tras el Soberano repaso que las huestes de Esteban le infligieron, el ambiente reinante entre los súbditos del xerecismo ha adquirido unos tintes de euforia extrema. Algunos se dedican a hacer llamamientos a la prudencia, pero con el calendario en las manos es difícil no pecar de mente y regocijarse con la idea de que esto está hecho.
Para colmo, Esteban ha tardado un poquillo en dar con la tecla para hacer esfumarse nuestra Viqueiradependencia, pero se ha sacado de la chistera un trivote formado por Abel, Bergantiños y Moreno, que le dan un lustre y un postín al 4-1-4-1 azulino, que nos tiene enamorados. Fíjense que hasta nos podemos permitir el lujo de dejar descansar una semana más al Mago para que la recarga de su batería llegue al 100% como debe de ser.
Esta tarde me voy a dar una vueltecita, si no llueve, con mi móvil, que tiene radio, y voy a escuchar el partido. Un partido que puede significar la apertura de una de las dos puertas que nos conducen al sendero del disloque emocional, de la ebullición de sentimientos envejecidos en botas de roble. Vamos a por ellos, caramba. Hasta el infinito y más, que diría Buzz Lightyear. Sí, sí, sí, lo vamos a conseguir. FORZA XEREZ.