Arranca una rara Feria de Sevilla
Morante, El Cid y Manzanares son los grandes protagonistas de la fiesta de este año, que arranca hoy y termina el 3 de mayo con la tradicional corrida de Miura
| COLPISA. SEVILLAActualizado:Feria y abono son en Sevilla cosas y magnitudes diferentes, pero, en virtud de un sentir taurino común, puede decirse que la feria arranca hoy y termina el 3 de mayo con la tradicional corrida de Miura. Si el tiempo no lo impide, naturalmente: la lluvia provocó el año pasado hasta seis suspensiones de corridas del abono. Se ha entonado una especie de ¡Nunca mais! y, por si acaso, se ha dejado de sacar santos en rogativa. Un dato: en la Semana Santa recién cumplida han salido y desfilado todas las cofradías sevillanas. Sin excepción.
La feria taurina tiene tres patas. Tres matadores contratados a tres tardes de feria. Los tres que hace cinco días mataron la corrida de Zalduendo en la solemne cita del Domingo de Resurrección, y que fue un fiasco. Morante, El Cid y Manzanares.
Las fechas realmente cenitales del abono de Sevilla son diez.
Veintinueve festejos se pagan al comprar el abono. Pero no todos pesan lo mismo. Dos de los diez mayores, el de Resurrección y el del sábado 26 de septiembre, no entran propiamente en el reparto.
Por tanto, en los otros ocho carteles de terna, y entre el 23 y el 30 de abril, se sirven veinticuatro plazas para matadores de toros. O veintitrés, porque uno de esos carteles es el esperado mano a mano de Morante y El Cid con la corrida de Victorino el próximo jueves. Nueve de esos veintitrés puestos -casi el 40%- los ocupan los tres toreros que son las patas del banco. De manera estudiada, uno u otro, pero cualquiera de los tres, aparece en el rosario de carteles que se ofrecen entre el jueves del mano a mano y el jueves siguiente. Morante y el Cid juntos primero; y, luego, Manzanares el viernes, El Cid el sábado, Morante el domingo, Manzanares el lunes, Morante el martes, El Cid el miércoles y Manzanares el jueves. A esas ocho corridas, cogollo del abono, las llaman los aficionados la Feria con mayúscula. La oferta está, por tanto, clarísima.
Si hubieran decidido en Sevilla apostar por José Tomás, Miguel Ángel Perera y Cayetano en lugar de los tres que copan y tratan de colmar la cosa, la Feria sería otra muy diferente. En sus días de empresario de Madrid, José Luis Lozano acertó con una fórmula verbal sibilina, ambigua e inteligente para resolver esa especie de colisión de posibilidades: «No hay más cera que la que arde», dijo. O sea, que son lentejas. La feria de Sevilla, atenta a ajustar presupuestos en año de crisis, se blindó en invierno con la contratación como base de los tres toreros que controlan las fechas de peso. Perera, por lo visto, recibió la oferta para torear las mismas corridas que Manzanares, cuatro, sólo una menos de abono que Morante y El Cid, pero no hubo entendimiento final.
En reata
No es que Ponce o El Juli o Sebastián Castella vayan de comparsas en esos carteles, pero, contratado a dos tardes cada uno de ellos, aparecen colocados como en reata y de la misma manera que la troica dominante. Ponce el viernes, El Juli el sábado, Castella el domingo, El Juli el lunes, Ponce el martes y Castella el martes. No coinciden El Juli y Morante; ni Ponce y El Cid; ni Castella con Manzanares. Este pequeño laberinto se traduce en la idea de que a la feria le va a faltar rivalidad. O salsa. La rivalidad se reserva para el mano a mano de la victorinada, que parece de antemano sentenciada a favor del especialista de la ganadería, El Cid.
Todas las corridas del cogollo, salvo la de Victorino y una de Puerto de San Lorenzo, son del encaste Tamarón-Domecq: El Torreón, El Ventorrillo, Jandilla, Daniel Ruiz, Juan Pedro Domecq y Torrealta. En esa semana de la crema se han colocado muy bien y en dos tardes dos toreros jóvenes: Alejandro Talavante y Daniel Luque. Talavante comparece tras una derrota en Madrid, donde toreó sin éxito seis toros el domingo. Luque, sevillano de Gerena, está con la hierba en la boca. Rellenan carteles dos toreros de vuelta, Finito y Rivera Ordóñez, y hay una alternativa, de un torero de la tierra, Antonio Nazaré, de Dos Hermanas. El Fandi es punto y aparte de ese paquete propiamente ferial.