Vuelta a la vida
Actualizado:El afecto que ayer recibió Jesús Neira al abandonar el hospital en el que ha permanecido ocho largos meses, justo en el día en el que cumplía además 56 años, da testimonio del interés que sigue despertando su peripecia personal tras ser agredido por defender a una mujer objeto de maltrato; de la solidaridad y la alegría que ha suscitado su milagrosa recuperación del coma. Neira se ha convertido en un referente de lo que ha de significar la intolerancia de la sociedad hacia cualquier atisbo de violencia, cuyo comportamiento ha logrado imponerse a la agresividad de su agresor y al exhibicionismo público en que se ha refugiado, con la anuencia de algunos medios de comunicación, quien estaba siendo vejada y sigue sin admitirlo. Neira merece las muestras de reconocimiento, también por haber batallado contra la muerte y haberla sorteado. Pero también merece poder «volver a la vida» como él ha expresado.