Obama promete en México ser «un socio pleno» en la lucha contra el narcotráfico
Los presidentes de EEUU y de México anuncian el comienzo de "una nueva era" en las relaciones bilaterales
MÉXICO Actualizado: GuardarLos presidentes de EEUU, Barack Obama, y de México, Felipe Calderón, han anunciado el comienzo de "una nueva era" en las relaciones bilaterales, en las que el mandatario estadounidense ha prometido ser "un socio pleno" y hacer más en la lucha contra el narcotráfico. En el acto principal de la visita de Obama a la capital mexicana -la primera de un presidente estadounidense en trece años-, los dos mandatarios han abordado asuntos como la inmigración, el comercio y la lucha contra el narcotráfico y anunciaron un acuerdo marco de cooperación contra el cambio climático.
Obama ha aceptado la parte de responsabilidad de su país en la violencia procedente del narcotráfico, que ha causado más de 10.000 víctimas en México desde 2006 y que se extiende al territorio estadounidense. "EEUU debe hacer su parte", ha señalado el inquilino de la Casa Blanca en una rueda de prensa. Entre las medidas que va a adoptar, EEUU aumentará la rapidez en el desembolso de los fondos de la Iniciativa Mérida contra el narcotráfico en México y Centroamérica, dotada con 1.400 millones de dólares. México había reprochado la lentitud de la entrega de esos fondos.
Obama también pedirá al Senado la ratificación de la Convención Interamericana contra el tráfico ilícito de armas y explosivos (Cifta), que Bill Clinton firmó en 1997 pero a la que el Congreso de EEUU nunca llegó a dar el visto bueno. Esta batalla, ha señalado, "no se puede librar con una sola mano. México no puede hacerlo sin Estados Unidos, y viceversa. Nuestros esfuerzos deben ser coordinados".
Roces en cuestiones comerciales
El presidente estadounidense ha descartado recuperar, como pedía México, la prohibición de armas de asalto y ha indicado que lo necesario es aplicar de manera más rigurosa las leyes que sí están en vigor y prohíben el tráfico de armas. "No vamos a conseguir eliminar ese tráfico, eso no es realista, pero sí podemos reducirlo drásticamente para que vuelva a ser un problema local", ha señalado Obama, al tiempo que ha insistido que "las relaciones entre EEUU y México no deben verse definidas únicamente por la lucha contra el narcotráfico". En este sentido, ha indicado que las conversaciones han abordado también asuntos como el compromiso de su Gobierno a una reforma migratoria exhaustiva que enmiende "un sistema fracasado" y permita que los inmigrantes ilegales "salgan de las sombras" y puedan recibir un estatus legal.
Ambos países han abordado también cuestiones comerciales, un área donde ha habido roces en los últimos meses. Obama es partidario de revisar las áreas de medioambiente y derechos de los trabajadores, actualmente disposiciones adicionales, para incluirlas en el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), pero ha admitido que dado el actual clima económico habrá que proceder "de manera cuidadosa".
Además, el mes pasado el Congreso estadounidense abolió un programa para la libre circulación de camiones mexicanos por EEUU, tras lo cual, en represalia, el Gobierno mexicano impuso aranceles a productos estadounidenses por valor de 2.400 millones de dólares. Obama ha recordado que la iniciativa de cancelar el programa no partió de su Gobierno y ha pedido que se diseñe una alternativa. "Lo último que queremos es recurrir a medidas proteccionistas en la actual situación económica, esperamos resolver esto de manera útil", ha señalado.