TURISMO. Vistas del chiringuito La Orilla en la playa Bajo de Guía. / JUAN CARLOS CORCHADO
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Abierto todo el año frente al mar

El propietario de La Orilla de Sanlúcar ha recibido varios requerimientos para desmontar su chiringuito y ahora se encuentra a la espera de un acuerdo

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El negocio de la playa y el dilema del dominio público chocan en la regulación de los chiringuitos. Según la norma los establecimientos sólo pueden permanecer abiertos fuera de temporada cuando presten un servicio que no se puede garantizar por otro lado. Ése es el caso del conocido chiringuito La Orilla, situado en la playa Bajo de Guía de Sanlúcar, según su propietario. Manuel Fernández ya recibió dos requerimientos de la Demarcación de Costas para que desmontara este restaurante fuera de la temporada, pero su intención era mantenerlo abierto todo el año.

Según comenta, ha llegado a un acuerdo con la Administración para prestar servicio también en invierno. «El último requerimiento nos obligaba a desmontar en marzo, pero se llegó a una postura común con la intervención del Ayuntamiento de Sanlúcar y la Asociación de Empresarios de Playa y presentamos toda la documentación pertinente». Fernández dice estar tranquilo y deja claro que su caso no tiene nada que ver con el derribo de Chipiona que se llevó a cabo el pasado miércoles. «Mi negocio es desmontable, pero la intención es abrir todo el año porque damos los servicios necesarios y no incumplimos ninguna norma». No obstante, en la Demarcación de Costas tiene aún un expediente abierto.

Otros negocios

Municipios como Chiclana o Chipiona mantienen los chiringuitos en funcionamiento todo el año y en el caso de La Orilla el propietario quiere que eso se tenga en cuenta. El vicepresidente de la asociación empresarial, Antonio Galván, recalcó que este negocio «no lo van a desinstalar, porque no hay ninguna razón para hacerlo». El empresario recalcó que no van a apoyar a ningún propietario que vaya contra la ley, pero, a su parecer «éste no es el caso».

A quien nadie libra del derribo es a la propietaria del chiringuito de Sotogrande, que ya ha pedido apoyo al sector en la provincia. Aún no hay una fecha específica, pero se espera que se decrete en breve. Actualmente el trámite se encuentra en fase de «finalización de recuperación posesoria», según explicaron fuentes de la Demarcación de Costas. El término administrativo quiere decir que la propietaria ha ocupado este lugar de forma indebida, por lo que se le ha abierto un procedimiento.

Como en casos anteriores, se le han dado todas las garantías para que abandone las instalaciones, como en el caso del Bar Eduardo, derruido el pasado miércoles. El dueño llegó a un acuerdo con la Administración para trasladarse a una parcela de su propiedad, situada a 30 metros del anterior y se procedió al derrumbe cuando ya se habían trasladado.