El retraso en la apertura del 'parking' bloquea la venta de locales en la Plaza Mayor

Los retrasos acumulados en la apertura del aparcamiento subterráneo -con capacidad para 349 vehículos- que la UTE Airesur-McPuar SA ha construido en la Plaza Mayor están impidiendo a la firma constructora la venta de los locales comerciales que se levantaron en un inmueble anexo en la zona. Y es que la misma firma que construyó el parking es la que gestiona el bloque de oficinas situado junto a él y del que, según aseguran, no se ha vendido nada a pesar de llevar más de un año construido.

Según lamentaban ayer fuentes de Airesur-McPuar, «de momento no hemos vendido ni un sólo local, aunque sí ha habido numerosos contactos con firmas interesadas en implantarse». Sin embargo, añaden que «finalmente no han querido cerrar la operación por la situación de parón que existe en la zona y por la falta de aparcamientos».

El problema principal que arrastra desde hace más de un año el desarrollo comercial de esta zona de Chiclana es, según Airesur, «los numerosos problemas e inconvenientes que nos están poniendo desde el Ayuntamiento en todo momento para abrir el aparcamiento». «A esto, obviamente, hay que unir la actual coyuntura económica», señala.

A día de hoy, nadie sabe a ciencia cierta cuándo podrá abrir al público esta infraestructura, pese a que Urbanismo adelantó hace unas semanas que su apertura sería «inminente». La firma que ha ejecutado la remodelación integral de la Plaza Mayor -consistente en la construcción de un aparcamiento subterráneo, la adecuación de una plaza pública en superficie de 3.000 metros cuadrados y la creación de un edificio comercial de tres plantas y una treintena de oficinas y locales comerciales-, asegura que tiene todo listo desde hace más de un año para que el aparcamiento hubiera podido empezar a funcionar.

Pese a que en mayo de 2008 se dieron por finalizadas las obras, los técnicos municipales se niegan a recepcionarlas al considerar que no cumplen todas las medidas de seguridad. La empresa, por su parte, replica con que se ha cumplido a rajatabla el pliego de condiciones.

«Tenemos al personal contratado e incluso el dinero para el cambio a los usuarios del parking; mientras tanto, pagamos los platos rotos y los cambios de opinión y criterio de dos corporaciones políticas diferentes», lamenta Airesur.

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