Tengo una pregunta para Caballero Bonald
El escritor jerezano, que presenta su nuevo poemario 'La noche no tiene paredes', participó ayer en un videochat con los lectores de lavozdigital.es, que le plantearon sus cuestiones
| CÁDIZActualizado:José Manuel Caballero Bonald, Premio Nacional de Poesía, presentó ayer La noche no tiene paredes, un nueva obra compuesta por un centenar de poemas que suponen, según el propio autor, «una suma de últimas voluntades». El escritor jerezano participó en un encuentro con los lectores de lavozdigital.es. Estas son algunas de las cuestiones que los internáutas plantearon al escritor.
-¿Por qué La noche no tiene paredes? (Núr)
-La noche no tiene paredes es un título que tiene un sentido figurado y también literal. La noche como metáfora de la libertad y también como un sitio donde tienes que abrirte paso para encontrar la claridad. Esa es en cierto modo una definición de la poesía.
-Su libro ¿pide perdón? (Cádiz)
-Yo no tengo que pedir perdón ni creo que el libro tenga en este sentido ninguna orientación especial. Al revés, no sólo no pido perdón sino que a veces exijo que se me conteste a ciertas cosas. Por otra parte es un libro que va contra la insumisión, contra los gregarios y obedientes por lo que más que de sumisión es de indignación por lo que ocurre cada día por el mundo.
-A veces creo que falta un compromiso fuerte de los intelectuales en la vida pública española. Salvo excepciones, la mayoría vive en su propio mundo. ¿Cuál cree que es la causa? (Jenaro)
-Yo creo que depende mucho de las circunstancias históricas. Durante la dictadura franquista, el escritor tenía la obligación moral de comprometerse porque había que luchar por conseguir las libertades amputadas y amordazadas. Había que poner la literatura al servicio de esa causa justa. Ahora ese compromiso ya no es tan necesario porque hemos conseguido todas las libertades democráticas, pero siempre queda el deber del escritor de ser testigo de su tiempo y de ser crítico del poder, del que sea, porque ninguno es tan bueno que no tenga defectos.
-¿Hay en España un sector amplio de lectores amantes de la poesía? Gracias y suerte con su libro (Juan)
-No creo que el sector de lectores sea muy amplio, pero yo creo que la poesía es por definición minoritaria. La poesía que no es minoritaria es un subgénero, digamos de los romances fáciles y de tradición popular llevada por el mal camino. Creo que la poesía es una mezcla de música y de matemáticas. Música como sentido de la armonía y matemáticas porque también es un rigor y por ello la poesía no debe ser directamente entendida, sino que exige un esfuerzo y ese esfuerzo lo quieren afrontar pocos lectores. Pero debo añadir que la poesía no hace falta entenderla del todo, el lector de poesía sólo necesita romper un sello, abrir una puerta y descubrir un mundo nuevo que le emociona, y eso basta.
-¿No cree que a veces es mejor ser un imbécil ignorante a tener dudas que quitan el sueño? (Enparoyaloloco)
-Dije en una entrevista que el que no tiene dudas es lo más parecido que hay a un imbécil, quizá he exagerado pero creo que es verdad porque la duda te hace preguntarte cosas constantemente. Algunas tienen respuesta y otras no pero la certidumbre de que tú siempre tienes la verdad es una utopía, las dudas avivan tu curiosidad, tu sentido de la vida. Dudar es positivo, estar seguro de todas las cosas conduce a la necedad.
-Buenas tardes, siento decir que nunca he leído nada suyo, supongo que me perdí en los best sellers, ¿qué libro suyo me recomendaría? ¿De cuál está más orgulloso o cuál le representa más? (Pandora)
-En primer lugar le recomendaría que no se aficionara a los best sellers puesto que es subliteratura. Si quiere empezar por mis novelas le recomendaría Dos días de septiembre, que es mi novela que tiene menos problemas de lectura, se lee con facilidad, lo que no significa que no esté cuidada estilísticamente. En mi poesía, la reunión de ella se llama Somos el tiempo que nos queda y ahí está representado todo el trayecto de mis distintos caminos literarios.
-¿Cómo sigue su relación con la Academia? ¿Cree que ha mejorado o le siguen considerando un rojo? (Jaime Ortiz)
-Un rojo y un libertino, dijo un académico. Eso es agua pasada y no quiero saber nada más. Últimamente me han propuesto presentarme sin ningún tipo de traba, pero ya he dicho que de ninguna manera quiero ser académico. Se me pasaron la edad y las ganas sobre todo.
-Después de tantos años enfrentándose al papel vacío, ¿no le da miedo quedarse en blanco? ¿Se supera ese miedo con los años? (García)
-No no se supera ese miedo, lo que pasa es que cuando me siento ante el papel vacío y no encuentro la forma de llenarlo abandono el trabajo y procuro no escribir.Nunca escribo a la fuerza, sólo cuando me doy cuenta de que algo está saliendo bien, si sale mal lo abandono y no me preocupo porque eso ocurra.
-¿Basta la palabra para vencer a la intolerancia, o solo es una utopia? (Salva)
-La palabra no basta para casi nada. La palabra es un intento de definir el mundo, pero el mundo es huidizo y se escapa.