Cae el capo

La detención de Daniel Rendón Herrera, Don Mario, en el norte de Colombia supone la neutralización de uno de los narcotraficantes más buscados y poderosos del mundo y representa un notable éxito para la Policía Nacional del país en su inacabable lucha contra el tráfico de estupefacientes, cuya conexión con el terrorismo guerrillero ha sido ya acreditada en múltiples arrestos. Es previsible que otro capo ocupe en un breve plazo el hueco de Don Mario. Pero la reconstrucción de toda la cadena clandestina de contactos, la incertidumbre e inseguridad que la detención del jefe provocará en toda su organización, debilitará con toda certeza las redes de este negocio criminal. Un éxito policial tan relevante ratifica que la perseverancia en la persecución de los narcos constituye el único camino para erradicar las ramificaciones violentas aún arraigadas en suelo colombiano.