Obama respalda con su visita a México la lucha de Calderón contra el narcotráfico
El presidente de EEUU se compromete a pedir al Senado la ratificación de un tratado interamericano contra el tráfico de armas
MÉXICO D.F.Actualizado:El presidente de EEUU, Barack Obama, ha llegado a México para una visita en la que expresará a su colega mexicano, Felipe Calderón, su apoyo en la lucha contra el narcotráfico y abordará asuntos como la inmigración o el comercio. El avión presidencial Air Force One ha aterrizado a las 13.30 horas locales (19.30 GMT), con unos veinte minutos de retraso sobre el horario previsto y sin su esposa Michelle, pero acompañado de altos funcionarios como el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, James Jones.
Tras su llegada, cita en la residencia presidencial de Los Pinos para reunirse con Calderón. Según ha explicado el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, a bordo del Air Force One, el propósito principal de esta visita es "mostrar nuestro apoyo a continuar nuestro acercamiento con un valioso aliado y socio comercial". Los asuntos principales del encuentro son la lucha contra el narcotráfico, cuya violencia ha dejado más de 10.000 muertos desde la llegada al poder de Calderón en diciembre de 2006 y que se extiende ya al territorio estadounidense. Obama ha prometido hacer más y ha anunciado un "plan integral" que prevé más personal y fondos en la frontera, así como el envío de helicópteros "Black Hawk" a México.
Washington adelantó el miércoles la inclusión de tres bandas narcotraficantes mexicanas -el cartel de Sinaloa, los Zetas y la Familia Michoacana-, en su lista de organizaciones dedicadas al narcotráfico internacional. Un gesto después de que México reprochara la lentitud en el desembolso y el recorte de fondos de la Iniciativa Mérida, el programa de 1.400 millones de dólares para la lucha contra el narcotráfico en México y Centroamérica. México también ha pedido que se restablezca la prohibición de las armas de asalto en EEUU, que el ex presidente Bill Clinton restableció durante su mandato pero que su sucesor, George W. Bush, dejó expirar. Obama ha tomado nota y pedirá al Senado la ratificación de un tratado interamericano contra el tráfico de armas, con el objeto de endurecer la lucha contra los carteles de drogas.
Seguridad máxima
Pocas horas antes de la llegada del presidente estadounidense la capital de México reforzaba su seguridad con miles de policías desplegados para proteger las calles, el hotel y los lugares por donde transitará el mandatario. Aunque no hay cifras oficiales, las estimaciones de la prensa nacional son de aproximadamente 5.000 agentes, entre policías locales y federales.
El hotel Presidente, situado en el exclusivo barrio de Polanco, uno de los centros financieros de la metrópoli, es uno de los lugares más controlados. Varios agentes con metralletas vigilan el acceso al establecimiento, mientras que empleados de comercios y edificios circundantes han señalado que no han tenido problemas para acceder a su trabajo.
El Museo de Antropología, en el que posiblemente cenen Obama y el presidente de México, Felipe Calderón, es también objeto de control policial en sus inmediaciones y una de las aceras cercanas tiene prohibido el acceso. La estación de metro Auditorio, próxima al hotel, el museo y la residencia presidencial, permanece cerrada y se prevé que en las próximas horas se refuerce el dispositivo.