Las presiones del ex ministro Trillo
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarUna delegación del Ministerio de Defensa encabezada por Javier Jiménez-Ugarte, número tres de Federico Trillo, viajó a Estambul en marzo de 2004 para reunirse con los responsables del Instituto de Toxicología. Habían pasado diez meses de la catástrofe y las dudas sobre la identificación de los cadáveres se acrecentaban. Para «cortar de raíz» las sospechosas, Jiménez-Ugarte se presentó en el despacho de los forenses con una propuesta clara: que se hicieran cargo de las filiaciones erróneas. Así se lo contó poco después a Bulent Sam su jefe, Karamettin Kurt. «Le dijo que a ver si nosotros asumíamos la responsabilidad. Pero le dijo que no», contó el forense una vez concluida la vista. Durante el juicio, los letrados de la acusación particular intentaron preguntar a los testigos por este asunto, pero el juez Gómez Bermúdez reiteró que la cuestión nada tenía que ver con el hecho juzgado.