El Barça cumple en Múnich y ya está en semifinales

El Barça ya está en semifinales de la Champions, donde le espera el Chelsea (28 de abril, la ida en el Camp Nou, y 6 de mayo, la vuelta en Stamford Bridge). El Bayern intentó la proeza de remontar un 4-0 de la mano de un magnífico Ribéry, autor del 1-0, pero el conjunto azulgrana era superior y acabó durmiendo la eliminatoria tras el gol de Keita.

Con Ribéry arrancando desde la izquierda y creando muchos problemas, el Barça sufrió durante los primeros minutos. El francés tiene calidad, carácter, capacidad para desbordar. Es un crack mundial y lo demostró. Y de paso se lució por si la secretaría técnica azulgrana tenía alguna duda: su fichaje por el Barça para la próxima temporada podría ser algo más que un rumor.

El equipo azulgrana no tuvo el balón hasta pasado el minuto 15, cuando el Bayern aflojó algo desanimado por no haber encontrado el gol. Superado el complicado tramo inicial, el Barça comenzó a carburar gracias a la movilidad de Messi y a la entrega de Alves.

Xavi e Iniesta comenzaron a entrar en el choque y la primera parte acabó de forma más plácida de lo previsto, incluso con ocasiones de Eto'o y Alves. Un impresionante Piqué acabó tranquilizando a la zaga. La segunda parte comenzó igual que la primera. La clásica salida en tromba de un equipo alemán ante su afición. Nada que no se supiera de antemano. Un topicazo que esta vez sí le dio resultado al conjunto bávaro.

Zé Roberto dio un pase en profundidad a Ribéry ante la pasividad de la zafa azulgrana y del propio Valdés, que tardó en salir a los pies del francés. El resto, una obra de arte del internacional galo: elegante recorte con el cuerpo, Valdés al suelo y gol. 1-0.

El Bayern tenía 43 minutos por delante para buscar la gesta. El Barça no perdió la calma y Messi estuvo a punto de marcar en la acción siguiente. Lucio, ausente por lesión en la ida y que ayer mejoró mucho al Bayern, lo evitó. Iniesta provocó un penalti de Van Bommel que Rosetti no pitó.

El equipo alemán, sorprendentemente, tampoco apretó demasiado en la presión, como conformándose con el 1-0, posiblemente fatigado por las dos salidas impetuosas al comienzo de cada parte. Se veía más cercano el empate que el 2-0 y se confirmó cuando el Barça diseñó una jugada de ensueño, que Keita no desperdició.