Guardianes de las vacas ante los lobos

Los burros tienen una larga reputación de terquedad, pero se debe a una mala interpretación de su instinto de conservación. Si se sienten atacados, sacan los dientes y rebuznan. Una actitud de la que también se puede sacar provecho. Es lo que han hecho en Casa Grande de Xanceda, uno de los mayores productores de lácteos ecológicos en España, al emplearlos para proteger a su ganado de los lobos.

Sus vacas pastan libres en la montaña coruñesa, pero el pasado verano sufrieron varios ataques de lobos. Cuatro reses murieron, otra quedó malherida y dos más abortaron. «No habíamos tenido ningún problema de este tipo en 40 años, por lo que buscamos una solución respetuosa con el medioambiente. Varias organizaciones de Suiza y África nos aconsejaron integrar burras jóvenes con las vacas. Las hembras tienen un gran instinto de protección del rebaño y más habilidad para detectar el peligro», explica Cristina Fernández-Armesto. «Se enfrentan a los lobos y rebuznan muy fuerte para alertar de su presencia. Desde que tenemos las dos burritas, no hemos sufrido ningún ataque más».