El 'enigma' de la risa de los muertos se resuelve en el Casino
José Emilio Iniesta presentó ayer en Cádiz su novela en torno a la princesa árabe Buthayna
| CÁDIZActualizado:Una princesa árabe y un concertista, el Alcázar de Sevilla y diez siglos de historia. La inagotable inspiración literaria se ha puesto al servicio de La risa de las mujeres muertas, la última obra de la editorial Alfaqueque que se presentó ayer en el Casino gaditano con la presencia de su autor, el murciano José Emilio Iniesta. «Espero que la gracia y no la desgracia de la novela sea la conexión de tantos siglos que he recreado en virtud de un artificio novelístico y que ha permitido producir una amalgama de sensaciones», planteó el escritor y profesor de Lengua y Literatura quien en su intervención en Cádiz no quiso «decir que el asesino es el mayordomo» a la espera de que sea el lector el que descubra el entramado de esta historia ambientada en la Sevilla del siglo XI.
La princesa almorávide Buthayna y el concertista sevillano Julio Pretel tienen un extraño encuentro en el Alcázar. Después la joven desaparece ante sus ojos y el protagonista «halla coincidencias entre la mujer que él vio y una princesa sevillana que vivió en ese mismo Alcázar novecientos años atrás, por lo que inicia una búsqueda obsesiva en la que intentará borrar las fronteras del tiempo.
Iniesta es un apasionado de la cultura y la lengua árabe, aunque asegura que ha sido la trayectoria vital de Buthayna la que le «obligó» a escribir sobre ella. En la novela, la segunda que publica el murciano, la realidad se ciñe a los datos biográficos de la protagonista, que se combinan con la ficción, en una mezcla de géneros que van desde el «misterio, hasta la novela histórica o la romántica», subrayó el autor.
La música vuelve a ser objeto principal de una obra de José Emilio Iniesta, casi por obligación, ya que, comentó, «brotó de una manera espontánea» a pesar de que entre sus habilidades no se encuentra la «capacidad concertista», comentó.
El título de La risa de las mujeres muertas alude al misterio que envuelve el argumento de la obra para la que el autor necesitó muy pocas semanas. «Fluyó de una manera muy rápida, tanto que cuando terminé, me entró nostalgia y mono», destacó Iniesta durante la presentación que se repetirá el jueves en Madrid. «También iremos a Sevilla ya que, al fin y al cabo, la historia se centra allí», dijo el autor. Lo cierto es que en las páginas de La risa de las mujeres muertas también se dejan ver y leer las ciudades de París y El Cairo. Descubrir el enigma se antoja, más si cabe, digno de nota.