Ramón Jáuregui./ R. C.
ESPAÑA

Jáuregui será el número dos del PSOE para las elecciones europeas

| COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Ramón Jáuregui será el número dos de la candidatura socialista para las elecciones europeas del 7 de de junio. La designación, toda una sorpresa dentro el PSOE, será aprobada mañana por el comité electoral del partido y ratificada el sábado por el comité federal.

José Luis Rodríguez Zapatero anunció ayer a la comisión ejecutiva socialista su propuesta para que Jáuregui, secretario general del grupo parlamentario en el Congreso, vaya detrás de Juan Fernando López Aguilar en la lista para los comicios al Parlamento de Estrasburgo. El vicesecretario general, José Blanco, y la secretaria de Organización, Leire Pajín, eran de los pocos miembros de la dirección del PSOE que estaban en el secreto de la noticia. Fue Blanco, precisamente, el encargado de transmitir a Jáuregui la oferta del presidente tras la remodelación ministerial. El ex líder de los socialistas vascos aceptó la propuesta.

Pajín puso en valor la elección de Jáuregui, un candidato «muy potente» que demuestra «claramente la importancia» que el PSOE asigna a los próximos comicios europeos. La secretaria de Organización aseguró que, pese a las malas expectativas apuntadas en las encuestas, los socialistas van «a por todas».

La designación del secretario general del grupo socialista cogió a contrapié a muchos en el partido porque desde la dirección federal se había señalado que el perfil del número dos de la lista pasaba por ser mujer y con predicamento electoral. En ningún momento se habló de un hombre.

Era un secreto a voces que Jáuregui, pese a que desarrollaba su trabajo a satisfacción de la dirección del PSOE, no se encontraba cómodo en su cargo, una labor en las que las tareas de 'intendencia' robaban tiempo al trabajo político. En el grupo parlamentario, sin embargo, era el encargado del día a día de la mayor parte de las difíciles negociaciones sobre los asuntos del pleno, según admiten fuentes socialistas.

Jáuregui, según fuentes próximas al dirigente vasco, aceptó el ofrecimiento por disciplina y sentido del deber con el partido, al igual que hizo cuando recibió la propuesta de ser el secretario general del grupo parlamentario, un trabajo que no colmaba sus expectativas políticas. No eran pocos en el PSOE los que también pensaban que un «peso pesado» como él reunía méritos y aptitudes para cargos políticos de mayor enjundia. Pero su escasa empatía con Rodríguez Zapatero limitó su carrera nacional. Jáuregui apoyó, «por amistad» más que «por convicción política», la candidatura de Rosa Díez en el congreso socialista de 2000, en el que Zapatero se hizo con las riendas del partido.