Klinsmann tampoco apuesta por la remontada del Bayern de Munich ante el Barcelona
Ningún equipo ha superado un 4-o en las 177 ocasiones que se ha dado el caso El técnico culé dejará a Messi en el banquillo para protegerlo de una sanción
| COLPISA. BACELONAActualizado:En más de medio siglo de historia de las competiciones europeas de clubes, nadie remontó un 4-0, un resultado que se ha dado en la ida en 177 ocasiones. El de la semana pasada en el Camp Nou es el póker número 178 y debería servir al Barça para eliminar al Bayern y clasificarse para la semifinal de la Champions League. La estadística es tan abrumadora como las sensaciones actuales que ofrecen ambos conjuntos, pero nadie se fía en el club azulgrana, aunque para ello haya que recurrir a los tópicos del fútbol: que si un club alemán en su estadio es capaz de todo, que si la grandeza del Bayern, que un mal día lo puede tener cualquiera... El Barça, en definitiva, jugará hoy en el Allianz Arena (20.45 horas, Antena 3) como si no llevara cuatro goles a favor, sin variar su estilo, sin especular. Sin duda, la mejor manera de evitar sorpresas porque un gol, un solo gol, obligaría al Bayern a marcar seis. Y eso sí que sería la hazaña del siglo.
El Barça aterrizó ayer por la mañana en Múnich con un aval para este encuentro: su fortaleza defensiva. Víctor Valdés lleva 492 minutos sin encajar goles entre Liga y Champions, cinco partidos y medio. Aunque el francés Ribéry, objetivo azulgrana para la próxima temporada, y el italiano Luca Toni tienen pólvora, la implicación defensiva del Barça en conjunto es total. Sólo hay una preocupación: la sanción del mexicano Márquez, en gran momento de forma, que obligará a jugar en el centro de la zaga con el tándem de casa Piqué-Puyol, con Alves y Sylvinho en los laterales, pues Abidal acaba de superar su lesión y no tiene ritmo competitivo.
En la media son fijos Touré y Xavi, que descansaron el sábado, y se intuye un complemento más físico, posiblemente Keita. Esa modificación conllevaría que Iniesta, el chico para todo, jugara de falso extremo, posiblemente por la derecha en lugar de Messi, que podría quedarse en el banquillo de inicio por dos motivos: para guardar una carta por si el choque se complica y porque, tras la injusta amarilla que vio en la ida, no conviene arriesgar pensando ya no sólo en la semifinal, sino en una hipotética final. Eto'o, también reservado ante el Recreativo, será titular y Henry intentará prolongar su estado de gracia por la izquierda. Ese, por lo menos, parecía el plan inicial porque el francés no se pudo entrenar con fiebre y es duda. Si se confirma su baja, Messi mantendría el puesto e Iniesta pasaría a la izquierda.
El Bayern, con el orgullo herido por el 4-0 de la ida, está mentalizado para «salir a morder desde el primer minuto». Frase de Lucio, el defensa central brasileño que no pudo jugar en el Camp Nou por lesión y que intentará contagiar su carácter ganador a sus compañeros. Todas las figuras legendarias del Bayern (Beckenbauer, Hoeness, Rummenigge, Müller, Lattek, Maier y Netzer) han sido durísimos en las críticas a los jugadores. Hasta Jürgen Klinsmann, el técnico, ha dado por perdida la eliminatoria en una extraña estrategia motivadora. «Sabemos que es imposible ganarles por cuatro goles de diferencia porque es un equipo excepcional, el mejor de Europa en este momento, así que queremos ganar para despedirnos con honor de la competición», manifestó en la víspera. Pep Guardiola, que verá el partido desde la grada al estar sancionado por la expulsión de la ida, dejó claro que no se cree las palabras de Klinsmann, adivinando que el alemán quiere que el Barça caiga en un exceso de confianza que podría ser fatal.