Catalizador del rock
Actualizado: GuardarE lvis Presley es el icono más grande del rock y parece que le queda cuerda para rato, ateniéndose a los ingresos regulares que genera su legado. Sus discos se siguen vendiendo en cantidad y a veces sus éxitos escalan las listas debido a su utilización en antologías diversas, publicidad o en remez- clas ideadas desde el Reino Unido, una de las naciones donde es más venerado. Su guapo, sonriente y lozano rostro, fotogénico desde todos los ángulos, incluso posee atractivo étnico global, pues se cuenta que la prominencia de sus pómulos se debe a la sangre india que corría por sus venas.
Elvis fue el catalizador del rock and roll como música de consumo. Fue el conejito de indias -con perdón- del modo actual de funcionamiento del mercado pop, de la creación de un repertorio hoy se diría transversal y de la venta industrial de discos y películas asociadas a su imagen fresca, rebelde pero en el fondo formal. Elvis, un chico educado de baja cuna, cayó en las manos del Coronel Parker (Andreas Cornelis van Kuijk, un inmigrante ilegal holandés en Estados Unidos con miedo crónico a ser expulsado) y se dejó manejar por éste, pero no le importó, pues le hacía ganar un dineral que nunca imaginó contar.
Elvis, el genuino Rey del Rock And Roll, en realidad disfrutaba más cantando canciones de gospel eclesial. Nacido en Tupelo, Mississippi, en 1935, fue hijo único pues su hermano gemelo, Jesse Garon, nació muerto. Un infundio simpático asegura lo contrario: que Elvis Aaron falleció en Alemania, haciendo la mili, y le sustituyó Jesse Garon, quien despreciaba el rock and roll y se dedicó a las películas y las baladas a partir de 1960.
Elvis no tenía ningún boleto para ser estrella, pero su modestia, residente en apartamentos de protección social, le facilitó vivir cerca de los negros, lo más hondo del orden social americano, y así conoció el blues y los trucos de los entretenedores para enardecer al público. Intentando expresar todas sus capacidades en cada canción, inventando y sofisticando el rock and roll y el fenómeno de fans, convirtiéndose en los sesenta en el actor de cine mejor pagado, volviendo en 1968 al country-rock maduro y en 1969 a actuar en vivo desde Las Vegas, Elvis fue, y aún es, un intérprete irrepetible y esta selección de veinte álbumes confirma la sentencia.