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Zarpazo azulino a la zona noble de la tabla
El Xerez tumba con autoridad al Hércules y recupera la confianza en su estadio Momo regresó al equipo, marcó dos goles y firmó una gran actuación personal
| JEREZ Actualizado: GuardarEsteban Vigo se pasó todo la semana afilando las garras, preparando psicológicamente a los suyos, estudiando al adversario y ayer por la tarde le pegó un tremendo zarpazo a la Liga. El Xerez ganó con solemnidad, con autoridad, con grandeza incluso, recuperando por momentos aquel juego que embelesó en la primera vuelta y que les permitió soñar... Ahora les ha servido para meter tres tantos (pudieron ser varios más) a un Hércules que prácticamente no salió del vestuario de Chapín. Y es que si grande fue el repaso ofensivo que Esteban le pegó a Mandiá, especialmente resaltable fue la victoria táctica del veleño en la zona ancha.
Ya lo avisaba el bueno de Esteban: «El partido se decidirá en el centro del campo». Y allí que volvió a colocar el técnico del Xerez su triángulo. Tres puntos, tres jugadores, que se complementan y entienden. La experiencia, la frescura y el talento de Vicente Moreno, Álex Bergantiños y Abel Gómez tienen mucha culpa de que el Deportivo haya recuperado su fortaleza defensiva. Ahora que el experimento ha salido bien (triunfo en la Nueva Condomina y victoria ante el Hércules) es fácil subir al cielo al ideólogo de la fórmula, pero lo cierto es que no era fácil dejar al Deportivo con un delantero menos cuando se ha jugado con dos puntas el setenta por ciento de la temporada.
Y es que parece que ahora al gallego le tocará esperar, pues Abel Gómez -ahora sí- ha hecho olvidar la figurar de Emilio. El medio centro sevillano volvió a ser fundamental para que el Xerez lograra los tres puntos. Apareció por todas partes, apoyó, tocó en corto y demostró que en sus botas también hay algo de magia con magníficos pases en largo a la espalda de la defensa.
Allí, en los huecos que dejaba la atrevida defensa herculana, Abel encontró a Momo. El canario comenzó a levantar la voz en el minuto diez de partido, cuando arrancó la moto por su carril izquierdo. Momo, como suele ser habitual, sólo recortó cuando asomó por el área, y allí el zurdo es letal. No hubo tiempo ni espacio para que Expósito pensara ni actuara. Cuando quiso encimar al canario, Momo ya había logrado meter el primero por la escuadra. Un poco más tarde, logró hacer el segundo y dejar encarrilado el partido.
Tras once minutos de la reanudación, una buena galopada de Carlos Calvo acabó con un punterazo desde el área chica pegó en el cuerpo del meta herculano y rebotó en la rodilla de Calle, que casi sin querer, hizo subir al electrónico de Chapín el tercero de los tantos del Xerez, que fue la sentencia para un Herculés rendido.