Osasuna mete al Athletic en la lucha por la permanencia
Los rojillos encadenan su tercera victoria consecutiva y respiran en una segunda vuelta magistral (2-1)
Actualizado:Osasuna salió reforzado en su escalada imparable por salir de la lucha por evitar el descenso. Lo hizo hundiendo al Athletic más gracias a su convencimiento, a su insistencia y a la frescura del tramo final, con un jugador más. En un partido que nació vibrante y equilibrado, sólo la rigurosa expulsión de Aitor Ocio en los primeros lances de la segunda mitad logró que los locales tomaran las riendas del choque y se llevasen la victoria, tercera consecutiva en una segunda vuelta espectacular de los rojillos.
Los locales fueron los primeros en golpear. Tras un primer tramo de dominio presionante, Osasuna encontró en una jugada enmarañada su primer gol. Una galopada iniciada en la derecha acabó en las botas de Monreal, que desde el pico izquierdo del área conectó el balón con la fortuna de que éste chocó en el iraní Masoud, que se la acomodó y batió a Iraizoz. Sin embargo, el tanto del persa no diluyó al Athletic, que en esos momentos comenzaba a tomar cuerpo tras unos primeros tímidos minutos, sino que lo espoleó. A balón parado, Aitor Ocio remataba una falta botada por Yeste dos minutos después del tanto de los locales.
A partir de ese momento, el encuentro se convirtió en un duelo en el que el Athletic mostraba mayor eficacia en los últimos metros, aunque sin la habitual eficacia de Fernando Llorente.
Mientras, los de Camacho se defendían pero con esa ambición latente que les ha hecho remontar desde el farolillo rojo hasta la zona casi tranquila de la tabla.
En ese reparto de ocasiones, ya iniciada la segunda mitad, llegó la expulsión de Aitor Ocio en una entrada por detrás cometida a Masoud. La ventaja numérica provocó que el Athletic dejase de intentar crear juego en el centro y por las bandas y se limitase a buscar con balones largos a Llorente. Esa comodidad estimuló a los osasunistas, que comenzaron a asediar la meta de Iraizoz ayudados por la frescura de Puñal y Kike Sola, sustitutos de los cansados Juanfran y Nekounam. Pese a que el balón era propiedad rojilla y que éste circulaba cómodamente en la línea de tres cuartos de los locales, las ocasiones no acababan de llegar. Tuvo que ser un saque de esquina rematado por el central Sergio el que en el minuto 81 certificase la superioridad rojilla ante la desesperación vizcaína.
Los de Caparrós no supieron sobreponerse al tanto y acabaron por bajar las manos no sin antes enlazar un par de ataques desesperados que Llorente no pudo materializar y que meten de lleno al Athletic en la lucha por la permanencia, mientras Osasuna respira al menos momentáneamente.