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El jefe antiterrorista de Scotland Yard dimite tras mostrar papeles secretos
El descuido de Bob Quick obligó a adelantar una operación policial
| LONDRES Actualizado: GuardarEl jefe de la unidad antiterrorista de Scotland Yard, el subcomisario Bob Quick, dimitió ayer cuando aún no habían transcurrido 24 horas desde que, en un descuido, mostrase públicamente documentos secretos relativos a una redada antiterrorista cuya ejecución tuvo que avanzarse. A resultas de esta operación, llevada a cabo el pasado miércoles en varias localidades del norte de Inglaterra, doce personas permanecen bajo custodia policial. Quick «lamentó profundamente el trastorno provocado» a sus colegas y expresó sus disculpas personalmente al primer ministro, Gordon Brown, que le reconoció sus años de servicio público.
Al llegar el pasado miércoles por la mañana a la residencia oficial del jefe de Gobierno, donde debía reunirse con Brown y con la ministra del Interior, Jacqui Smith, Quick se apeó del coche con el documento bajo el brazo que detallaba, entre otros, los objetivos y nombres de altos cargos policiales, exponiéndolo visiblemente ante la mirada de los periodistas. No es la primera vez que los fotógrafos apostados frente al número 10 de Downing Street ponen en aprietos al Ejecutivo: en mayo del año pasado la entonces titular de Vivienda, Caroline Flint, fue víctima de la misma imprudencia al revelar inadvertidamente su sombría previsión sobre el precio de la vivienda en un documento en el que se podía leer: «No podemos decir lo mal que irá».
Estructura policial
«He ofrecido mi dimisión sabiendo que mi acción habría podido comprometer una operación importante del contraterrorismo», dijo Quick. La renuncia fue aceptada con «tristeza» por el alcalde de Londres, Boris Johnson, que a su vez preside la Autoridad de la Policía Metropolitana de Londres, conocida por Scotland Yard en referencia a la antigua ubicación de su comisaría central. El destino de Quick quedó sellado el miércoles por la noche cuando la ministra del Interior evitó ofrecer su apoyo al subcomisario y felicitó a las diferentes fuerzas policiales implicadas en la operación, conducida bajo el paraguas de la Unidad Antiterrorista del Noroeste, que agrupa las fuerzas de los condados de Merseyside (Liverpool) y Lancashire, junto con las de Manchester, ya que en Reino Unido no existe un cuerpo de Policía nacional como tal.
Cientos de agentes participaron en la operación, aún no cerrada, que supuso el rastreo por lo menos de diez domicilios en diferentes localidades. El jefe de la policía de Manchester, Peter Fahy, descartó el riesgo de un atentado inmediato y rechazó los rumores de algunos medios de comunicación de que entre los objetivos se encontraban el campo de fútbol del Manchester y un centro comercial en esta ciudad.