La soga aprieta cada vez más a un Portuense que se resiste a morir

El Portuense intentará mañana frente al Linares salvar el primer round de los cinco que le restan para llegar a final de temporada con la intención de permanecer en la categoría, lo que no es nada fácil. El K.O. se podría producir si no llegara a vencer a los linarenses y San Fernando y Antequera sacaran sus encuentros adelante. Con el corazón en un puño se vivirá este fin de Semana Santa. Nueve son los puntos que separan al Portuense de la salvación.

A pesar de los días de fiesta, Jordi Fabregat no ha querido dar tregua a sus jugadores, a los que les ha sometido a sesiones intensas porque todavía se cree en el milagro. Ayer se ensayó estrategia y hoy nueva sesión, algo más suave para perfilar el equipo. No serán muchas las variaciones que se produzcan, debido a la escasez de jugadores del primer plantel. Vuelven al equipo inicial Sambruno e Iturralde, que se perdieron el partido de Melilla por sanción federativa, la misma que ahora tendrá que aguardar el centrocampista Rubén Pazos. En esta ocasión sí dispone Fabregat de 11 jugadores del primer plantel para dar buena réplica a los linarenses. El banquillo si tendrá que conformarse con jugadores de los equipos filiales. Respecto a los canteranos que venía convocando Fabregat, en esta ocasión no podrá contar con el juvenil Manu, por problemas en una rodilla.

Los rojiblancos se enfrentarán a un equipo plagado de bajas como son las de Dani Bouzas, Fran Moreno, David Fernández, Sestelo, Antonio Vera y Carles, todos ellos jugadores de medio campo hacia adelante.

Para paliar la situación económica por la que atraviesa la plantilla portuense, mañana se celebrará después del partido la cena Pro-Racing, a la que han confirmado su asistencia un centenar de personas. El precio es de 35 euros y el 50 por ciento de lo recaudado irá para los jugadores.