Un experto pide precaución para evitar picaduras de medusas
LA VOZ Actualizado: GuardarEl investigador del Instituto de Ciencias del Mar, dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Josep María Gili señaló hoy que la precaución es la mejor medida para que los bañistas que estos días se acercan a las playas andaluzas puedan evitar posibles picaduras de medusa y, especialmente, demandó "mucho cuidado" en caso de pueda haber la conocida como 'carabela portuguesa', especie de la que el pasado mes de marzo se encontraron ejemplares en varias playas andaluzas.
En declaraciones a Europa Press, Gili mantuvo que es una "suerte" que las especies que llegan a las playas españolas "no son mortales" pero advirtió de que ante la 'carabela portuguesa' hay que actuar "con mayor diligencia" y "mucho cuidado".
Esta especie de medusa, cuyo nombre científico es 'Physalia physalia' está catalogada como peligrosa, sus tentáculos son urticantes y su picadura produce quemazón, hinchazón y en caso de alergia, puede llevar incluso a un paro cardiaco, en el peor de los casos. El pasado verano aparecieron en las playas del norte de la península y este mes de marzo también se detectaron en algunas zonas de las provincias de Cádiz y Málaga.
Para el experto, el "único" método para evitar las desagradables picaduras de las medusas es la prevención, el empleo de cremas protectoras o bañarse con camiseta "si tenemos problemas dermatológicos" pero, "si hay medusas, no hay que bañarse", resume.
Por otro lado, considera que ante grandes proliferaciones de este invertebrado, las autoridades deben actuar sacándolas del agua cuando están muy cerca de la costa. A su juicio, los métodos como las redes que supuestamente impiden a las medusas pasar a las zonas acotadas para el baño o "lo de mandar a pescadores a buscarlas" son "remedios de la abuela" que suponen "un craso error" y "no tienen ningún sentido.
Por último, el biólogo lamentó que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino no ponga en marcha un proyecto para estudiar mar adentro la presencia de medusas y, de este modo, prever su llegada a las playas. "No podemos hacer una previsión clara o fiable sobre si habrá o no medusas debido a que, a pesar de la dimensión del problema, no hay estudios desde hace años", aseguró el investigador.