Dimite el subcomisario británico cuyo descuido precipitó una operación antiterrorista

Bob Quick, el alto cargo de Scotland Yard cuyo descuido al mostrar públicamente información confidencial precipitó ayer varias redadas antiterroristas en Inglaterra, ha presentado su dimisión.

Los hechos han levantado un importante polvareda en el Reino Unido porque la acción policial, dirigida por la Unidad Antiterrorista del Noroeste en colaboración con otras fuerzas de seguridad, tuvo que ser acelerada después de que el subcomisario Bob Quick, experto en terrorismo de la Policía Metropolitana de Londres (MET), revelara, de forma involuntaria, información secreta contenida en unos papeles que llevaba descubiertos bajo el brazo cuando se dirigía a Downing Street, residencia del primer ministro. La imagen con el fajo de papeles bajo el brazo fue captada por la prensa gráfica horas antes.

El documento en cuestión, que fue reproducido (con letras borrosas para impedir su lectura) por varios medios de comunicación, estaba clasificado como secreto y contenía detalles de operaciones en curso, como nombres de policías y direcciones. Quick se había declarado "profundamente arrepentido" por su descuido, lo que no mitigó las presiones para que presentara su dimisión.

El balance definitivo de arrestados en la operación antiterrorista realizada ayer ha ascendido a doce, según afirmaron fuentes oficiales consultadas por la cadena BBC. Los arrestos se produjeron tras ocho registros en otras tantas direcciones donde localizaron a supuestos sospechosos de pertenecer a Al Qaeda, todos de origen paquistaní. Fueron detenidos tras un prolongada vigilancia que implicó tanto a los servicios secretos del MI5 como al propio dispositivo antiterrorista.