Economia

La crisis económica vacía los autobuses

| COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
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La crisis económica tiene derivadas insospechadas que sólo se aprecian a la luz de algunos datos oficiales. Es el caso del transporte, tanto urbano como interurbano, que en los dos primeros meses de este año se ha desplomado sin remedio. El parón del consumo, el miedo al desempleo o la simple prudencia e inclinación al ahorro han lastrado el número de pasajeros de aviones, trenes, autobuses o servicios de metro.

No hay más que damnificados, y las empresas privadas y públicas empiezan a resentirse en sus cuentas de un efecto colateral de la recesión cuando menos curioso. Los transportes se vacían.

La tradicional subida de enero en el precio de los billetes parece haber impactado en la conciencia de los pasajeros, que día tras día reciben innumerables mensajes de que la crisis se ha instalado para quedarse al menos una buena temporada.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) no mienten. En febrero, se movieron en los transportes urbanos de toda España 259,2 millones de viajeros, lo que supone un retroceso del 5%, que en términos acumulados (enero más febrero) se sitúa ya en el 5,3%. Idéntico diagnóstico presenta el transporte interurbano (los movimientos entre ciudades sumaron 149 millones), donde los descensos, tanto mensual como acumulado, fueron del 4,1%.

El autobús urbano, tradicional método de transporte de la clase media, es uno de los damnificados. Todos los servicios caen más de un 4% interanual, ya sean regulares, especiales o discrecionales. Entre el urbano, los desplomes son generalizados en todo el país.

Aunque, como siempre, hay alguna diferencia sustancial entre territorios. La caída más acusada de febrero fue la registrada en Extremadura, donde los buses que recorren la ciudad perdieron un 9,4% de pasaje con respecto a 2008.

No le fueron a la zaga los autobuses de la Comunidad Valenciana, en la que el retroceso fue del 8,3%. Menos espectacular, aunque notable, fue la caída de viajeros en lugares como Canarias (5,2%), Murcia (6,6%) o Cataluña (4,8%). Por debajo de la media quedaron Andalucía (3,5%), Asturias (3,9%), Galicia (4,3%) o Madrid, donde los números del INE revelan un decenso del 3,1%. El informe desvela datos tan llamativos como los correspondientes a los transportes que a diario llevan a los niños a su colegio y a los trabajadores a su empresa. Los primeros acumulan una caída en los dos primeros meses del 2% interanual, lo que da idea de que la denominada ruta del cole comienza a pesar en los presupuestos de las familias hasta tal punto que los padres prescinden del servicio para lograr un pequeño ahorro. En el segundo caso, en el que el descenso es del 5,2%, la magnitud del abandono supone un fiel reflejo de la política de contención de costes de la inmensa mayoría de las compañías.

El metro fue uno de los más afectados, pues su número de viajeros cayó un 6,5% en febrero, con la única excepción de Valencia, donde creció un 10%. El avión, la mayor víctima de la crisis en el transporte, sufrió una contracción del 21% en los vuelos domésticos. El AVE, por su parte, aguantó el tirón con un leve incremento del 4,9%, la única alegría que se permite el ferrocarril en general, en el que la caída es del 9,2% interanual, con los trayectos de cercanías como paradigma del descenso de pasajeros, con un desplome superior al 12% de media.