Un 'enjambre' de hijos para dirigir la nueva colmena
Actualizado:A punto de cumplir 78 años -lo hará pasado mañana-, José María Ruiz-Mateos ha cedido el control de la colmena a su enjambre de hijos. Al menos, a sus seis varones, ya que, aunque tiene otras siete hijas, son los hombres de la casa los que llevan las riendas de la Nueva Rumasa. El mayor, Zoilo, ostenta la presidencia del grupo; José María, junior, es el vicepresidente; y los otros cuatro hermanos -Alfonso, Pablo, Javier y Álvaro- se reparten las direcciones generales de las distintas divisiones que conforman el conglomerado empresarial. Sin embargo, fuentes del entorno familiar afirman que el patriarca «sigue moviendo los hilos» y supervisa todas las decisiones que toman sus hijos. Tras años de llamar la atención de todas las formas posibles a fin de que la sociedad no olvidara la expropiación de Rumasa, su fundador se mantiene ahora en un segundo plano y rehúye aparecer en los medios de comunicación, que en su época tanto utilizó.
Su retiro se ha visto forzado también por sus problemas de salud. Según un informe elaborado por un médico forense de los juzgados de Madrid en junio de 2007, Ruiz-Mateos ya padecía en aquel entonces un principio de Parkinson con pronóstico «malo a medio plazo».
Ese informe sirvió de base para la excarcelación del empresario pocos días después de que ingresara en la prisión de Alcalá-Meco para cumplir una condena de tres años por un delito de alzamiento de bienes en la empresa de viajes Mundo Joven, su último tropiezo con la Justicia.