MAJESTUOSO. El misterio del Santísimo Cristo de las Aguas, camino del Campo del Sur. / A. VÁZQUEZ
CÁDIZ

Luz Marianista para un Miércoles Santo histórico con el Cristo de Las Aguas

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En la esquina de la calle Obispo José María Rancés, la cuadrilla comandada por Gerardo Navarro se prepara para llevar a su «caballo». En la espalda de su sudadera una leyenda que resume un sentimiento: «25 años bajo tu Cruz». Da igual que la hermandad haya dejado de salir del Oratorio porque ellos siguen igual de fieles que siempre. En el interior de la Catedral Vieja se respira el ambiente de las grandes ocasiones. El que fuera hermano mayor, Antonio Moreno, organiza la procesión desde el altar. El que fuera capataz del paso de palio, Manuel Puche, se coloca su túnica. Ya no lleva el martillo pero da ejemplo marchando en la fila. Grandísimo aspecto el que ofrece la remozada nave del templo con todas las Dolorosas allí dispuestas. La presencia provisional de Luz y Aguas ha provocado una nueva instantánea de los pasos que la vista agradece.

Con puntualidad sobre la hora establecida en los acoplamientos, las cinco menos cuarto de la tarde, se abren las puertas de la parroquia de Santa Cruz y las secciones avanzan lentamente. La capataz del San Juan, Elvira Almagro, comanda una maniobra que se desarrolla sin sobresaltos. Poco después se lleva a cabo la del Cristo. Delante de la imagen de Buiza una representación de la Policía, como es tradicional en esta hermandad gremial. Junto a ella, el párroco de San José, Óscar González Esparragosa, que no quiso perderse este momento histórico para la Semana Santa gaditana y el director espiritual Javier Nicolay. Para descargar tensiones, el nuevo hermano mayor, José Manuel Silva, bromea con su sobrino magníficamente ataviado con la túnica del San Juan.

Posteriormente se vive uno de los grandes momentos de la tarde con el estreno de la marcha Luz Marianista compuesta especialmente para la ocasión por el profesor José María Berenguer. El paso se detiene delante del cancel y el capataz Francisco Coto afirma que «sólo descansa a partir del Domingo de Resurrección como diría mi maestro». O se refería a Dios o se refería a Ramón Velázquez. No pierden detalle el hermano mayor del Perdón, Manuel Garrido y el pregonero de La Luz, Antonio Macías. Tras una excelente maniobra suena Coronación de la Macarena y el palio se reencuentra con la multitud de Fray Félix. En la soledad de una Catedral Vieja vacía, Alfonso Hernández prepara las flores para el Medinaceli. Pero eso será otra historia que se empezará a contar a partir de la próxima madrugada.