Guardiola promete fútbol de ataque ante un Bayern con la moral 'tocada'

No cambiará su estilo, el que le mantiene en el liderato de la Liga y le ha llevado a la final de la Copa del Rey y a los cuartos de final de la Copa de Europa. El que le ha convertido en el principal exponente del fútbol más espectacular y en favorito a conquistar el preciado título continental. El Barça promete ataque frente a un Bayern de Múnich tocado tras su reciente ridículo ante el Wolfsburgo (5-1). Reforzado además por el ambiente del Camp Nou, que este miércoles acoge el primer asalto de una eliminatoria de color azulgrana. Con el Barcelona consciente de que afronta uno de los envites más decisivos de su historia reciente, para intentar repetir semifinales de la 'Champions' por segundo año consecutivo, y de nuevo frente a un rival alemán.

Sin Klose

La pasada temporada fue el Schalke 04 el que cayó ante el Barça en cuartos, entonces con la ida a domicilio (0-1) y la vuelta en casa (1-0). Ahora toca todo un campeón de Europa, uno de los grandes clásicos del viejo continente, que aunque siempre impone respeto, no anda fino, y si no fuera por Ribéry y Luca Toni, sería menos temible. El Bayern no podrá contar con el máximo goleador de la competición, Klose, ni tampoco con el central brasileño Lucio, lo que deja mermada la zaga de un equipo acostumbrado al despliegue físico y a la organización defensiva.

Un Oporto en plenas facultades le complicó hoy la vida en Old Trafford al campeón europeo y líder de la Premier, un Manchester United que partía como favorito y que tendrá que trabajar muy duro, a raíz del empate a dos en su estadio, en la vuelta para continuar defendiendo la Copa de Europa.

Fue un partido apasionante en el que el conjunto luso no se dejó amilanar ni por un instante por la fortaleza de su anfitrión.

Sir Alex Ferguson recuperó para la ocasión en su once al serbio Nemanja Vidic, y a los ingleses Wayne Rooney y Paul Scholes, de regreso tras sendas suspensiones, y dejó de inicio en el banquillo al argentino Carlos Tévez. La ausencia del central ingles Rio Ferdinand se hizo notar. Su suplente, Johnny Evans, falló y su equipo lo notó.