El Barcelona arrolla al Bayern
El Barça exhibe todas sus virtudes y empequeñece a los alemanes, arrollados en el primer tiempo por una exhibición de fútbol ambicioso, espectacular y efectivo (4-0)
BARCELONAActualizado:Con el billete para las semifinales ya sellado tras su goleada al Bayern de Múnich, este Barça huele a campeón de Europa. La máquina azulgrana ridiculizó a los alemanes con una exhibición de fútbol exquisito en el primer tiempo, en el que ofreció su mejor versión, y de mucho oficio en el segundo, en el que pudo ampliar el marcador si hubiese tenido más efectividad. Fue la imagen, en una grandiosa primera parte, de un equipo completo y ambicioso, dominador y demoledor en ataque. La de un conjunto sacrificado en todas sus líneas, amante del fútbol más espectacular del viejo continente. El equipo de Pep Guardiola ofreció, reforzado por el ambiente del Camp Nou, todas sus virtudes, y empequeñeció a los alemanes con un festival de fútbol. El Bayern pudo llevarse ocho goles en sólo medio partido. El histórico en horas bajas ha encajado nueve tantos en los dos últimos encuentros, y al igual que le ocurrió cuatro días antes ante el Wolfsburgo, sufrió otra humillación. Esta vez, a manos del que ahora es el mejor equipo de la 'Champions', el inconformista Barça que cumplió con creces su objetivos y fue muy superior al Bayern , cuando sobre el papel la eliminatoria no parecía estar tan desequilibrada.
Fue una apisonadora el Barça en la primera parte, y eso que tuvo algunos momentos de tregua ante un Bayern que no olió la pelota y estuvo lamentable en defensa. Con una espectacular circulación del balón y continuos desmarques, con sólo cinco disparos a puerta el Barcelona marcó cuatro goles, le escamotearon un penalti, y pudo lograr otros tres o cuatro tantos. La jugada que dio origen al cuarto gol fue un ejemplo de la forma de ridiculizar a los alemanes, siempre tan competitivos, pero esta vez desconocidos, destrozados ante la presión, el toque, la verticalidad y pegada de los azulgrana. En su propio campo, Piqué llegó a driblar a dos rivales, y fue Messi, cómo no, quien lideró de nuevo la ofensiva de la máquina para que Henry, que estuvo demasiado fallón, se convirtiese también en goleador junto al 'crack' argentino y Eto'o.
Lo había prometido Guardiola, que fuera de sí se ganó la expulsión por el penalti ignorado a Messi, y su equipo cumplió desde el pitido inicial. Volcado al ataque, a buscar a los alemanes y a generar ocasiones de gol.
En sólo cuatro minutos cayeron los dos primeros, dejando en evidencia a una zaga muy endeble con las ausencias de Lucio, Van Buyten y Lahm. Aunque tal y como jugó el Barça quizás ellos también habrían mordido el polvo. Al igual que Ribéry, anulado por completo por Dani Alves, y Luca Toni, a quien no le llegó un balón. El primer disparo del Bayern a portería llegó en el minuto 40. Cuando al Barça le había dado tiempo a disfrutar, a tomarse un respiro, y a demostrar que con la calidad y ganas que tiene este equipo cualquier rival parece muy pequeño. El físico alemán no sirvió de nada. Lo que valió fue la clase de Xavi, Iniesta, Messi, y la efectividad de un equipo que asustó con su velocidad y primer toque. Siempre mirando a la portería contraria. Seguro atrás -con Puyol de lateral izquierdo-, mandón y letal. Casi siempre entrando por el centro para ridiculizar a la defensa germana con sus demarques. El baño se quedó corto en el primer tiempo, sobre todo, tras unos primeros 25 minutos de festival jaleados por los 'olés' de una afición que confiaba en su equipo pero no se esperaba tal exhibición. Ni enemigo tan pobre, con un Bayern humillado y entregado y Klinsmann en la cuerda floja.
Con paciencia
Sin conformarse con tan abultado marcador, dominando siempre con un balón del que se ha hecho amigo en su intento de conquistar un 'triplete' que no parece ser un sueño, sacó a relucir el Barça otra de sus virtudes. La de la paciencia, aunque en esta ocasión también se vio beneficiado por la falta de mordiente de un Bayern que se pudo animar con un par de genialidades de Ribéry. Tocaba y tocaba el Barcelona, en busca de espacios y de encontrar el momento para golpear desde el borde o dentro del área, como hicieron Messi y Eto'o, aunque en la segunda mitad no les acompañó la puntería. En la del argentino, porque lo evitaron las manos de Butt y el larguero, y en la del camerunés, porque no le pegó nada bien. Quizás ya exhausto tras el recital que había dado en la primera parte.
Permitieron los de Guardiola que el Bayern entrase bastante más en juego, aunque sin perder la concentración atrás y sin apenas ceder terreno. Con la defensa liderada por el incansable Puyol bastante adelantada. Sin perder nunca de vista a esa dupla Ribéry-Toni que tanto miedo metía y se quedó en nada en el Camp Nou. Uno solo, Iniesta, estuvo a punto de poner en pie el estadio con un remate que se fue cerca de la cruceta, cuando la afición pedía más goles. No fue porque el Barça no lo intentase, porque su ambición no parece tener límites.
El conjunto barcelonista cerró así una historia de cuatro encuentros oficiales sin ganar ante el Bayern, desde la temporada 1995-96. En aquella ocasión, en las semifinales de la Copa de la UEFA, el Barça empató en Múnich (2-2), pero perdió 1-2 en el Camp Nou. Fue el último encuentro europeo de Johan Cruyff como entrenador del Barcelona.
Tres años después, Barcelona y Bayern volvieron a verse las caras en Europa. El equipo catalán tampoco fue capaz de ganar en la liguilla de la Champions: perdió 1-0 en Múnich y volvió a caer 1-2 en Barcelona.
En los últimos partidos amistosos entre ambos, sin embargo, el Barcelona se había impuesto con cierta solvencia: derrotó al Bayern en el Gamper de 2006 (4-0) y en la despedida de Mehmet Scholl, en agosto de 2007 (0-1), en la primera visita del Barcelona al Allianz Arena de Múnich.