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EL LABERINTO

De medicina y médicos

FELICIDAD RODRÍGUEZ
Actualizado:

Hace unas semanas la Conferencia de Decanos y el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina se reunieron para cambiar impresiones sobre la formación médica. Durante el encuentro, en el que se pudo constatar el nivel de los jóvenes así como la sensatez y solidez de sus planteamientos, se abordaron diversas cuestiones de las que destacaré una que preocupa especialmente, el número de estudiantes que acceden a las Facultades de Medicina.

El acceso a Medicina ocupa con frecuencia las páginas de la prensa y ahora que se acerca la Selectividad sin duda es un tema que despierta el interés de muchos estudiantes y de sus familias, el de aquellos que aspiran a ser médicos y saben que, al ser la demanda tan elevada, tienen que obtener una calificación muy alta para poder cursar esos estudios. De hecho en los últimos 5 años las Facultades de Medicina españolas han aumentado en su conjunto un 30% de plazas y a pesar de ello la nota de corte sigue creciendo. Por otro lado se ha afirmado que hay una falta importante de médicos y que para paliarla es necesario seguir incrementando el número de estudiantes (ello no significa que baje la calificación de acceso ya que ésta depende de la demanda). Efectivamente faltan médicos, sobre todo en algunas especialidades y en determinados ámbitos geográficos, y se necesitarán más conforme se vayan produciendo las jubilaciones de un gran número de profesionales. Pero es necesario precisar y aclarar algunos puntos. Para trabajar legalmente en la Medicina pública, mayoritaria afortunadamente en nuestro país por lo que ello significa de conquista social, no basta con tener el título de Licenciado. Es necesario que se haya hecho una especialidad vía MIR, ya sea de Medicina Familiar que en el resto de Europa se conoce como Especialista en Medicina General, o de cualquier otra área médica o quirúrgica. Y la formación especializada MIR y el número de plazas destinadas a formar a estos especialistas no dependen de la Universidad sino del Sistema Sanitario. En los últimos años las Facultades han incrementado el número de alumnos sin que se haya visto una correspondencia paralela en las plazas de acceso al MIR. ¿Qué sentido tiene que el Sistema Sanitario insista en que las Facultades aumenten la producción de Licenciados si el mismo Sistema no adecua las plazas de especialistas MIR permitiendo el acceso de aquellos a la formación especializada que les permitirá el ejercicio en la Sanidad pública?, ¿ para que se quiere esa previsible bolsa de paro? Es cierto que se producen renuncias a plazas de MIR obtenidas, pero ¿cuáles son las razones de esas renuncias?, ¿las condiciones de ejercicio profesional son las más adecuadas para evitar las fugas? No son las únicas preguntas: ¿por qué hay tantas interinidades?, ¿por qué en ocasiones se le hace varios contratos sucesivos a la misma persona?, ¿por qué se jubila a profesionales que se encuentran en magníficas condiciones para ejercer? Todas ellas fueron cuestiones que se plantearon en el encuentro de los decanos con los estudiantes, aunque en realidad son preguntas que nos deberíamos hacer todos.