Jozy: «Me alegra que el míster dijera que contaba conmigo»

La plantilla del Xerez comenzó ayer sin descanso la semana de entrenamientos y con ellos también se encontraba ya Jozy Altidore, que se reincorpora tras su espectacular participación en los partidos de clasificación para el Mundial 2010 con USA.

Tras la sesión de entrenamientos, Altidore dejó algunas declaraciones en castellano en las que restaba importancia a los tantos logrados con el combinado norteamericano. «Los goles que logré con la selección no quieren decir nada. El partido salió bien y todos los futbolistas hicieron un buen trabajo y jugamos bien. Tanto en el partido contra El Salvador como en el de Trinidad y Tobago, el equipo brilló por su juego colectivo. Entonces, si el bloque lo hace bien es más sencillo que a nivel individual todos lo podamos hacer mejor».

El delantero americano cada vez se encuentra más adaptado y parece que ya ha dejado atrás los problemas iniciales en Jerez. Es más, parece que captó las directas declaraciones de Esteban Vigo y ahora Altidore afirma que «si un jugador entrena bien, acabará jugando, pero no hay que darle más vueltas».

El punta no sabía que Vigo afirmó que se lo habría llevado a Murcia en caso de que hubiera llegado a tiempo, pero afirmó que «si el míster dijo eso, es algo que me alegra, pues es bueno para mí. Yo tengo que ejercitarme bien y trabajar porque tengo muchos partidos con la selección, pero ahora lo principal es centrarme en los entrenamientos aquí con el Xerez».

De cara al enfrentamiento contra el Hércules, no sabe si tendrá nuevamente opciones, al menos, de entrar en la lista de convocados, pero mantendrá la ilusión hasta que Esteban dé a conocer su selección de dieciocho jugadores: «Yo quiero jugar con ellos, pero es una decisión del míster que llega tras un proceso lento para todos los jugadores. Si no entro en la lista de convocados tampoco esta semana no pasaría nada. Lo entendería, pero es muy importante entrenar mejor».

Los titulares, suave

El cuerpo técnico dividió la sesión de ayer en dos. Por una parte, estaban los jugadores titulares que se ejercitaron a menor ritmo, y por otra, los hombres que comenzaron en el banquillo o que no viajaron, que terminaron la sesión casi a las doce.