Los prejubilados se asocian para demandar toda su base salarial

El número de prejubilados va en aumento con cada año que pasa. La mejora de las tecnologías y la optimización de otros recursos permiten a las empresas sacar adelante su producción con plantillas más reducidas. Suelen ser las grandes empresas las que ofertan esta salida laboral a sus empleados, que, a veces, no toman en consideración las consecuencias de la aceptación del retiro anticipado. La edad de jubilación oficial está establecida a los 65 años. Cuando un trabajador cesa en su actividad y pretende cobrar una pensión con anterioridad a esta edad, la Seguridad Social le penaliza a razón de un 8% menos de lo que le correspondiera según su cotización por cada año que haya adelantado su retiro.

Si un empleado acepta el retiro con 63 años, por ejemplo, pasará el resto de su vida cobrando una pensión que sería el 84% de lo que le hubiera correspondido. Una de las soluciones a esta situación es que la empresa pacte con sus trabajadores continuar cotizando por ellos; e incluso que sean ellos los que formalicen individualmente un contrato con la Seguridad Social para continuar cotizando hasta alcanzar la edad de jubilación y optar al 100% de la pensión a la que tenga derecho.

Ofensiva

En varios puntos de España ya han comenzado a asociarse los prejubilados para pelear contra esta situación. La Confederación Estatal de Prejubilados y Pensionistas tiene su sede en Bilbao y ya han empezado a movilizarse. Han realizado varias concentraciones en las tres capitales vascas y están preparando una manifestación en Madrid. Por el momento, han presentado en el Congreso una solicitud avalada por 467.000 firmas para que cambie la legislación y los prejubilados puedan percibir el 100% de la pensión que les hubiera correspondido a partir de que vayan cumpliendo los 65 años, según informó un portavoz de esta asociación. Las mismas fuentes aseguraron que desde el Ministerio de Trabajo e Inmigración les han dicho que ven «factible y razonable» la solicitud de este colectivo, que sin embargo, afirma que siente que le dan «largas».

En la actualidad no existe en Cádiz ninguna asociación que defienda estos intereses entre los prejubilados. Son muchos los que se retiraron de la actividad laboral prematuramente tras años de trabajo en alguno de los tres astilleros de la Bahía, aunque pactaron que la empresa continuara cotizando por ellos para que no perdieran poder adquisitivo para el resto de sus vidas. Entre los afectados de Delphi ya se han producido unas 150 prejubilaciones a las que sumarán otras 80 este año. En la planta de Altadis se va a prejubilar próximamente a 207 empleados, que recibirán una penalización del 20% de su pensión.