El Papa llama al «sacrificio» para conseguir el «éxito»

El Papa Benedicto XVI advirtió ayer a los católicos que «una vida de éxito sin sacrificio no existe», y pidió a la multitud congregada en la Plaza de San Pedro durante el tradicional Angelus y con ocasión del Domingo de Ramos que «contemplen una vida de sacrificio y renuncia».

Durante la liturgia Benedicto XVI hizo alusión a sus propias experiencias para subrayar su mensaje. «Si echo la vista atrás en mi vida personal, tengo que decir que los momentos en los que dije sí al renunciamiento fueron los más grandes e importantes de mi vida», añadió el Pontífice.

Por otro lado, el Pontífice también abordó el tema de la inmigración, y dijo que este problema «está agravado por la crisis global». En su opinión, esta tragedia «sólo encontrará solución cuando las poblaciones africanas, con la ayuda de la comunidad internacional podrán liberarse de la miseria y de las guerras».

Durante la celebración de este Domingo de Ramos, Benedicto XVI encabezó una procesión de cardenales y obispos que llevaban palmas entrelazadas a mano.

Antes de la clausura de los actos celebrados durante este Domingo de Ramos, el Santo Padre dirigió un particular saludo a los 150 delegados que en los días pasados participaron en el encuentro internacional sobre las Jornadas Mundiales de la Juventud celebradas en Australia y organizadas por el Pontificio Consejo para los Laicos.

«Comienza el camino de preparación para el encuentro de jóvenes que se realizará en agosto del 2011 en Madrid y cuyo tema será Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe, anunció el Papa. Tras estas palabras tuvo lugar la entrega de la Cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud por parte de jóvenes australianos a coetáneos españoles. Esta cruz llegará a Madrid el 10 de abril, el día en que se celebra el Viernes Santo.