El primer ministro italiano Silvio Berlusconi ha sobrevolado el área más afectada tras el terremoto que ha asolado la región italiana de Aquila. / Efe
seismo en el centro de italia

«No se ha dejado a nadie solo»

El primer ministro de Italia se compromete a hacer llegar "la ayuda necesaria a todos"

ROMA Actualizado: Guardar
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El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, ha asegurado que el terremoto de 5,8 grados en la escala de Richter registrado esta madrugada en la provincia de L'Aquila, en el centro del país, "no tiene precedentes en este nuevo milenio". Tras conocer la noticia de la tragedia, cuyo balance oficial de víctimas llega al centenar de muertos, Berlusconi ha decidido anular el viaje que tenía previsto realizar a Rusia y se ha encaminado hacia la ciudad de L'Aquila, que ha sobrevolado para ver los efectos del seismo. Un viaje por el inifierno que ha sevido para que el líder italiano aclare que ya han llegado equipos de emergencia a todos los lugares perjudicados. "No hay ningún punto afectado donde no haya medios de socorro. No se ha dejado a nadie solo y esto es fundamental. La primera emergencia es sacar fuera a quien se ha quedado bajo los escombros", ha explicado.

Berlusconi también ha aclarado durante la rueda de prensa que por el momento son pocos los datos precisos que se conocen de la tragedia. Apenas se sabe que el seísmo se registró a las 03.35 horas, que su epicentro se localizó en L'Aquila, localidad a cien kilómetros de Roma, que alcanzó los 5,8 grados de magnitud en la escala de Richter y que los servicios de emergencia reaccionaron "un cuarto de hora después" del temblor. También ha aprovechado el momento para salir al paso de algunas voces críticas que apuntaban a que la tragedía podía haberse evitado atendindo a las informaciones que hablaban de que en las últimas semanas se han registrado movimientos sísmicos menores. "No existen datos científicos para prevenir los terremotos", ha sentenciado el primer ministro italiano. No obstante, lo que sí se ha hecho ya es reunir a la comisión italiana de Grandes Riesgos, de la que forman parte los mayores expertos de ingeniería sísmica del país, para "resolver la situación y pensar en cómo prevenir".

A esto hay que sumar la convocatoria de un Consejo de Ministros extraordinario con el fin de que destine fondos económicos para la recuperación de la zona afectada. Un área que, tal y como ha podido ver el propio Berlusconi, ha quedado devastada por la fuerza del seísmo y que ha "derrumbado" multitud de edificios "sobre todo constucciones muy viejas", ha descrito el jefe de Gobierno italiano.

Sucesión de temblores

Los vecinos de la población más afectada, L'Aquila, esperan en aparcamientos, jardines y campos deportivos a que cesen los temblores que se registran desde la madrugada en el centro de Italia. Como han explicado algunos de los supervivientes de la tragedia en uno de los dos campos deportivos habilitados como puntos de encuentro, a lo largo de la mañana se han seguido produciendo temblores de tierra que les obligan a permanecer a cielo abierto, ante el peligro de nuevos derrumbamientos.

En L'Aquila, uno de los lugares en la región de los Abruzos más afectados y muy próxima al epicentro del terremoto, se han habilitado dos polideportivos, uno antes de la entrada al centro histórico y otro en las afueras, para que los supervivientes pasen allí las próximas horas a la espera de que la situación se estabilice. Mucha gente aguarda allí, pero también puede verse a gran número de vecinos en los aparcamientos públicos, sentados sobre los capós de sus coches y con las puertas abiertas, a la espera de que llegue la noche, pues algunos se plantean dormir en ellos, ya que las tiendas de campaña suministradas por las autoridades no alcanzan para todos los afectados.

Los medios de comunicación locales hablan de que son en total más de 100.000 los evacuados de sus casas, tras un terremoto que pudo sentirse también en el centro de Roma.