El Chiclana vuelve a tener fe con su victoria en Pozoblanco y busca el milagro de la salvación
Almendro, Ñoño y Kike neutralizaron el gol tempranero del cordobés Juanmi Un penalti al final del choque puso la emoción en los últimos minutos
| POZOBLANCO Actualizado: GuardarEl Chiclana consiguió su segunda victoria a domicilio en lo que va de temporada en un partido en el que la estrategia del equipo gaditano fue letal para un Pozoblanco muy desdibujado tras la consecución del primer gol. Un triunfo que permite al conjunto de Bolli seguir soñando con la permanencia en Tercera División después de una mala primera vuelta.
En la segunda parte, el equipo visitante tuvo una gran efectividad y en un acierto en jugada de estrategia y un contraataque sentenció el choque para seguir peleando por salir de los puestos de descenso de la categoría.
El partido comenzó bien para los locales, que en el minuto 13 abrían el marcador al culminar Juanmi una jugada iniciada por Charaf en banda izquierda. Un revés para los gaditanos, que vieron como demasiado pronto se empezaron a torcer las cosas. Con la moral tocada después de lo sucedido en las últimas jornadas, esto significaba el peor de los inicios.
Con fortuna
Y aún pudo ser peor. Porque los locales en el segundo tuvieron una gran ocasión en una falta botada por Alberto Fernández que salió lamiendo el larguero. Maye sólo pudo mirar el disparo ya que con su estirada no podía alcanzar el cuero
El Pozoblanco perdonaba en esta ocasión y el equipo de Chiclana empataría en el 27 con otra magistral falta botada por Dani Almendro que se colaba por la escuadra pozalbense y, prácticamente sin tiempo de reacción de los locales, Ñoño hacía el 1-2, también en jugada de estrategia. Dos golpes rápidos y certeros que dejaron grogui a la escuadra cordobesa.
Los locales no se desanimaron y buscaron el empate tras el descanso. La segunda mitad fue un monólogo pozalbense, que llegaba en muchas ocasiones a la meta de Maye pero sin acertar con el gol. Los delanteros no afinaban su puntería y el tiempo se consumía. Bolli movía ficha y la jugada le salía, aceptando que la fortuna se alió ayer con los gaditanos.
En la única llegada del cuadro de Chiclana, muy replegado en la segunda mitad, Kike, con una preciosa y precisa vaselina, anotó el tercero para su equipo dejando sentenciado el choque.
Este jarro de agua fría fue definitivo para desarmar la paciencia pozalbense. Restaban pocos minutos para el final del choque y el tiempo para reaccionar se agotaba.
Aunque a falta de cinco minutos para la conclusión del duelo, un penalti dudoso sobre Juanmi era anotado por el propio jugador tras tres intentos para el definitivo 2-3.
El Chiclana continúa soñando gracias a esta victoria, aunque sabe que la empresa está complicada después de las últimas derrotas cosechadas. El paso hacia la salvación está a muchos puntos y la temporada comienza a llegara su fin. No obstante, el técnico chiclanero, José Alba Bolli, ya ha comentado que su equipo dará guerra hasta el final.