Chaves se marcha con Zapatero y confía a Griñán el cambio en Andalucía

Manuel Chaves dejará de ser la próxima semana presidente de la Junta de Andalucía, tras aceptar la oferta de José Luis Rodríguez Zapatero de convertirse en vicepresidente tercero del Gobierno de España y resopnsable de Relaciones Autonómicas.

El sustituto de Chaves, que en junio iba a cumplir 19 años como presidente andaluz, será José Antonio Griñán, hasta ahora vicepresidente segundo y consejero de Economía y Hacienda. Chaves se ha decantado por uno de sus más estrechos colaboradores al que, además, le avala una notable trayectoria como gestor económico, un perfil adecuado para la actual coyuntura de crisis internacional.

La designación de Griñán, que deberá someterse a una sesión de investidura en el Parlamento de Andalucía, cuenta también con el apoyo del núcleo duro del PSOE-A, aunque es cierto que el todavía vicepresidente segundo de la Junta no ostenta ningún cargo orgánico de relevancia.

Griñán, que en junio cumplirá 63 años, seguirá teniendo como gran aliado a Chaves, aunque ahora desde Madrid, ya que el aún presidente andaluz asumirá el control de la política autonómica del Gobierno. Algunas fuentes señalan que Rodríguez Zapatero le ha encomendado, como primera y vital tarea, concluir el difícil proceso para la reforma del sistema de financiación autonómica. Griñán, por su parte, ha entendido los motivos por los que Chaves le ha propuesto como suscesor, en un momento muy delicado para el futuro de la Comunidad autónoma.

Lo ocurrido durante el pasado fin de semana se presta a todos los tópicos relacionados con los días de Pasión que vive la Comunidad autónoma. El rumor saltó el viernes por la noche y, con el paso de las horas, fue tomando cuerpo y forma. Y todo ello pese al mutismo total de los responsables del Gobierno andaluz y de la dirección regional socialista que optaron por apagar sus teléfonos el sábado y el domingo por la mañana.

El silencio estratégico tuvo que sucumbir ante los datos que llegaban desde Madrid y Turquía -país en el que se encuentra Rodríguez Zapatero en visita oficial- y acabaron por generar la convicción de que, en esta ocasión, no se trataba de un simple runrún de mentidero político sino de un cambio en la cúpula de la Casa Rosa.

Y todo ello pese a que tanto el propio presidente Chaves como el PSOE había negado de plano que existiera un debate sucesorio en el Gobierno andaluz. Lo que sí ha demostrado Manuel Chaves es que, pese a los intentos de algunos sectores de la dirección Federal del PSOE, su relevo lo ha elegido él.

María del Mar Moreno

El nombre de María del Mar Moreno, actual resposnable de Política Institucional del PSOE, sonó también este fin de semana tanto para la Junta de Andalucía como para el Gobierno central. Moreno cumplía con el requisito de ser parlamentaria andaluza -indespensiblle para sustituir a un presidente autonómico sin convocar elecciones-, pero la ex presidenta de la Camara autonómica andaluza no suscenta el mismo gradio de consenso entre los socialistas regionales que Griñán.

En los mentideros políticos, sobre todo en los de Madrid, también se apuntaban los nombres de las ministras Bibiena Aído y Magdalena Álvarez, que más allá de cualquier otra consideración, no podía optar al puesto al no ser parlamentarias.

Como Bono e Ibarra

Manuel Chaves ha seguido los pasos de otros dos presidentes autonómicos socialistas que, tras casi dos décadas en el poder, dejaron sus cargos al poco tiempo de comenzar un nuevo mandato. Se trata de José Bono y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ex presidente de Castilla-La Mancha y Extremadura, respectivamente. En el caso de José Bono, además, el paralelismo es más claro aún, porque dejó su cargo autonómico para dirigir el Ministerio de Defensa en el primer Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

Rodríguez Ibarra, directamente, se marchó de la primera línea política y dio a sus sustituto la posibilidad de forjarse en las tareas de gobierno para afrontar con garantías el siguiente proceso electoral. Castilla-La Mancha y Extremadura siguen teniendo presidentes socialistas, es decir, que el experimento resultó un éxito.

¿Será José Antonio Griñán el candidato socialsita a las elecciones autonómicas de 2012? Nadie se atreve aún a responder a tal pregunta en la cúpula socialista.

Gaspar Zarrías

El vicepresidente primero, Gaspar Zarrías, tampoco quiso hacer ayer ninguna valoración sobre estos cambios tanto en Madrid como en Sevilla. Es más, Zarrías mantuvo su frenética agenda de trabajo y hoy tiene previsto inaugurar en Jaén nuevos kilómetros de la Autovía del Olivar. Todo apunta a que el vicepresidente primero mantendrá el mismo protagonismo con Griñán que el que ostenta en la actualidad. Manuel Chaves no sólo era líder del Ejecutivo andaluz, también controla el PSOE-A como secretario general. Su renuncia a este puesto supondría la celebración de un congreso extarordinario que podría aclarar si Griñán se enfrentará, definitivamente, a Javier Arenas dentro de tres años. De momento, las fuentes consultadas por este periódico apuntan a que Chaves seguirá siendo el referente de los socialistas andaluces.

Cambios

No se vislumbra un gran cataclismo en el actual Ejecutivo andaluz. Lo lógico es que Griñán mantega a la mayoría del Gabinete elegido por Manuel Chaves, salvo el cambio obligado en la Consejería de Economía y Hacienda, que dejará vacante el propio Griñán.

La candidata más firme a ocupar esta cartera es Carmen Martinez Aguayo, actual viceconsejera de Griñán, aunque parece poco probable que ascienda a vicepresidenta segunda.