. El presidente de EE UU, Barack Obama, y el presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero. / AGENCIAS
ESPAÑA

Zapatero y Obama entierran cinco años de frialdad y desencuentros

El jefe del Gobierno español pronostica que el entendimiento será «muy fácil y positivo para España»

| COLPISA ENVIADA ESPECIAL. PRAGA Actualizado: Guardar
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José Luis Rodríguez Zapatero y Barack Obama abrirán hoy, con su encuentro en Praga, un nuevo capítulo en las relaciones entre España y Estados Unidos que pondrá fin a cinco años de frialdad y desencuentros. Ambos mandatarios se vieron por primera vez las caras el jueves en Londres, con motivo de la cumbre del G-20, un contacto que fue suficiente para que el jefe del Gobierno español aventurara que el entendimiento con el presidente norteamericano será «muy fácil y positivo para España».

«Me ha causado una magnífica impresión», dijo Zapatero de Obama, con quien abordará en su primera reunión la lucha contra el terrorismo, la crisis económica, la situación en los Balcanes, las políticas energéticas y el cambio climático, unas áreas ante las que ambos dirigentes mantienen posiciones cercanas.

La entrevista marcará un punto de inflexión en la política exterior del presidente del Gobierno, quien hace tan sólo cinco años fue capaz de dinamitar los puentes de diálogo con el presidente de Estados Unidos al anunciar sin miramientos la retirada de tropas de Irak. Si entonces optó por dar un giro de 180 grados (según sus propias palabras) a las prioridades de su predecesor, José María Aznar, ahora su brújula es otra. Y el Ejecutivo apuesta por el pragmatismo.

La política exterior era una de las asignaturas pendientes de Zapatero, según reconocían sus colaboradores más cercanos. Esa impresión ha cambiado y ahora los socialistas se vanaglorian de que incluso Mariano Rajoy ha reconocido en público que si algo ha hecho bien el jefe del Ejecutivo es garantizar un asiento para España en las reuniones del G-20 (los países más industrializados más los países emergentes) y recomponer las relaciones con EE UU.

El Gobierno aduce que el giro no es sólo suyo y que también Estados Unidos se ha percatado de que es indispensable tener aliados y apostar por el multilaterlaismo, en contraste con las tendencias «aislacionistas» de George W. Bush.

Aún así, de este primer encuentro con el presidente estadounidense, que se celebrará en el marco de la reunión informal Estados Unidos-Unión Europea, el Gobierno espera poco más que el efecto positivo que para la imagen de Zapatero tendrá departir con Obama. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, dejó claro el viernes que sus aspiraciones no pasan por cerrar acuerdos concretos y que lo importante es que la cita «va a permitir impulsar las relaciones» con Washington.