Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Gonzalo Higuaín se lamenta tras errar un gol./ FIRMA
MÁS FÚTBOL

Higuaín mantiene vivo al Madrid

El argentino se inventó un gol que permite a los blancos perseguir al Barcelona

COLPISA
| MADRIDActualizado:

El temido virus FIFA no afectó al Real Madrid ni en el resultado ni tampoco en el juego -igual de pobre que en las últimas jornadas-. Ante la ausencia de Robben, Lass y Cannavaro a última hora, y con Guti en el banquillo, el conjunto blanco echó mano de Higuaín. Una genialidad del argentino fue suficiente para lograr la sexta victoria consecutiva a domicilio y mantener los seis puntos de ventaja frente al Barça. El Málaga fue superior hasta encajar el gol.

El conjunto blanco saltó al césped de La Rosaleda sabedor del triunfo azulgrana en Valladolid, por lo que se le suponía un plus de agresividad, presión y empuje para evitar distanciarse aún más del líder. La realidad fue bien distinta: ningún disparo entre los tres. Ese es el resumen del Madrid en los primeros cuarenta y cinco minutos, en los que el equipo madridista no existió. El conjunto merengue se vio superado por un Málaga muy motivado, que presentó su candidatura para jugar en Europa la próxima temporada y se reafirmó como equipo revelación de la Liga.

Los pupilos de Antonio Tapia amordazaron el centro del campo rival. Tampoco les hizo falta mucho. Senijder y Van der Vaart fueron incapaces de controlar, pasar y robar un balón, es decir, jugar al fútbol, lo que facilitó la labor andaluza. Gago, sin tiempo de recuperarse de la humillación de Bolivia ni de las horas de vuelo era incapaz de mantener sólo el centro blanco. Pese a las tiernas declaraciones de igualdad de Juande Ramos, la potencia de Lass no pudo ser suplida, la confianza de Marcelo por banda izquierda tampoco, la velocidad y el regate de Robben mucho menos , lo mismo que la experiencia de Heinze para defender a Eliseu.

Cada internada por banda del Málaga era una puñalada en la zaga blanca. Duda y Eliseu estuvieron muy activos. Miguel Torres no podía con ellos. Apoyados por su un público entusiasta, los blanquiazules dominaban el encuentro y daban sensación de peligro.

Casillas tuvo que atajar un remate de Adrián después de una magnífica jugada iniciada en las botas de Duda por banda derecha.

De los delanteros blancos no existían noticias. Algo no muy significativo a tenor del extremo rendimiento que el Madrid saca a sus puntas. Goitia sólo veía pasar la pelota por encima del larguero. Los disparos lejanos de la dupla holandesa salían desviados. Pese al dominio local, las contras del Madrid eran inertes ante la ausencia del veloz Robben. Sin embargo, el Málaga no transformó en goles su mejor disposición táctica y tomó el camino de los vestuarios con la satisfacción de haber sido superiores, pero con la sospecha de pagar su falta de acierto.

Sin tiempo para analizar si la presumible bronca de Juande Ramos a sus futbolistas por lo mostrado hasta el momento surtía efecto, Higuaín se inventó la jugada del partido. Transcurría el tercer minuto del segundo tiempo cuando el argentino agarró el esférico a 30 metros de la portería y, sin dudarlo ante el desierto blanco que se le presentaba, avanzó hacia la portería rival, se internó en el área y con maestría, cruzó la pelota ante la salida de Goitia. El Málaga se desmoronó y el Madrid sigue con vida en la Liga.