El líder talibán de Pakistán se atribuye la matanza de Nueva York en respuesta a los ataques de EEUU

EEUU vuelve a ser escenario de una masacre sin sentido. Un hombre armado entró ayer a un centro de atención a inmigrantes y refugiados del estado de Nueva York y mató a trece personas, para después suicidarse. El líder talibán paquistaní, Baitulá Meshud, se ha declarado hoy organizador de este tiroteo como respuesta a "los ataques perpetrados por los aviones no tripulados de EEUU" sobre sus milicias en la frontera con Afganistán. Meshud es el actual comandante de la organización Tehrik-i-Taliban Pakistan, el principal conglomerado de grupos talibán en Pakistán, afiliado a la red terrorista internacional Al Qaeda y habitual colaborador de las milicias talibán que operan en Afganistán.

El asesino irrumpió en la American Civic Association de Binhamton, 220 kilómetros al noreste de la ciudad de Nueva York, hacia las 14.30 GMT, disparando contra las personas que allí recibían clases de inglés o de historia para acceder a la ciudadanía estadounidense.

El jefe de la Policía de Binhamton, Joseph Zikuski, confirmó en conferencia de prensa que como resultado de ese ataque murieron 13 personas, mientras que otras cuatro están heridas de gravedad y reciben tratamiento hospitalario. Sobre el atacante, que sería la víctima catorce, Zikuski señaló que podría estar entre los muertos. "Tenemos razones para creerlo, pero todavía no estamos cien por ciento seguros", dijo. Añadió que para asegurarse de que nadie saldría de allí, el sospechoso bloqueó la puerta trasera de esa organización no gubernamental.

Los medios de comunicación locales identificaron al atacante como Jiverly Voong, de unos 42 años, nacido en Johnson City (Nueva York) pero de origen vietnamita, y que recientemente fue despedido de su trabajo en la IBM.

"Violencia sin sentido"

Zikuski informó de que en el escenario del crimen se han recuperado dos armas y relató que el atacante comenzó disparando contra dos recepcionistas. Una de ellas murió, la otra consiguió avisar a la Policía. "Se hizo la muerta. Se arrastró hasta debajo de la recepción y nos llamó", dijo Zikuski, quien también señaló que otras 26 personas que estaban en el centro se escondieron en el cuarto de las calderas del sótano y desde allí oyeron los disparos.

Por su parte, el alcalde de esa ciudad, Matthew Ryan, indicó que el proceso para identificar a las víctimas será largo, al igual que la investigación para conocer los motivos del ataque. Ryan señaló que muchas de las víctimas eran naturales de otros países y pidió a los medios de comunicación que "sean respetuosos con las familias".

El gobernador de Nueva York , David Paterson, indicó en la misma conferencia de prensa que envió su pésame a las familias. "Eran personas que querían pertenecer al sueño americano. Hoy han querido frustrar ese sueño, pero existe, y entre todos los que somos estadounidenses o quieren serlo vamos a cuidar de las heridas a Binghamton", dijo.

Paterson lamentó que se hubiera producido un nuevo tiroteo con múltiples víctimas, el cuarto, en lo que va de año en Estados Unidos. En un comunicado emitido por la Casa Blanca, el presidente de EEUU, Barack Obama, que se encuentra de gira en Europa, calificó lo ocurrido de "violencia sin sentido".