PRIMER PASO. Los pulpos mecánicos recogen del foso los restos y los llevan hasta las cintas transportadoras. / ANTONIO VÁZQUEZ
Ciudadanos

Miramundo inicia un proyecto para extraer gas metano de su vertedero de basuras

El plan podría estar en marcha como muy tarde a lo largo del próximo 2010 Los tres recintos de la provincia reciben 750.000 toneladas de residuos al año

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La basura puede dar para mucho. Y no sólo en lo que a vidrios, papel, plásticos o restos orgánicos se refiere. De hecho, lo que todos los días tiramos a los distintos contenedores puede terminar convirtiéndose hasta en energía. La Planta de Tratamiento de Residuos Urbanos de Miramundo (situada en el término municipal de Medina Sidonia) está actualmente estudiando y valorando la capacidad del vertedero que tiene clausurado para la producción de energía mediante el biogás que se encuentra en su interior. Una manera de sacar provecho a un gas que es contaminante para la atmósfera y darle salida a partir de su regeneración como fuente de energía.

Esto significa que Bioreciclaje de Cádiz S.A., empresa encargada de la explotación de la planta situada a mitad de camino entre Chiclana y Medina, ha realizado un anteproyecto para el aprovechamiento energético del gas generado de forma natural en el vertedero a través de los residuos orgánicos. Algo que se consigue gracias a que el gas, compuesto principalmente de metano, es recuperado y depurado para su posterior utilización en motores generadores de electricidad.

Según las primeras estimaciones realizadas por la empresa, se podría producir un megavatio usando gas de vertedero como única fuente de combustible. Para ello sería necesaria la extracción de 6.000 toneladas de metano al año que de otro modo sería emitido a la atmósfera con todos los peligros medioambientales que esa emisión implicaría y en un momento en que las emisiones contaminantes tanto preocupan.

Este proyecto, denominado desgasificación, será posible gracias a la ayuda subvencionada por parte de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que se está tramitando en estos momentos a la espera de conocer la cuantía necesaria para que salga adelante.

Según los plazos que se están manejando, Miramundo comenzaría a generar electricidad el próximo año como muy tarde, aunque no se descarta que ya en el 2009 pueda ponerse en marcha la desgasificación del mismo.

Se trataría de uno de los proyectos más importantes que manejará la empresa para los próximos meses en una planta que recibe un volumen anual de 369.676 toneladas, cuando su capacidad inicial era de más de 240.000 toneladas. Sin embargo, la preparación de la planta permite que no haya problemas a la hora de tratar la diferencia de 130.000 toneladas. Según el director técnico de la planta, José Rodríguez, «toda la basura que llega a Miramundo es tratada en la planta para intentar su recuperación antes de su paso al vertedero».

Sin embargo, aún no tienen estimaciones en cuanto al volumen que la planta es capaz de recuperar posteriormente, pues la planta tan sólo hace un año que comenzó a funcionar. De todos modos, se calcula que la cifra no sería muy elevada ante la dificultad con la que se encuentran los vertederos a la hora de reciclar. Un problema que también padecen las otras plantas de tratamientos de la provincia.

Gran volumen

En concreto, los distintos recintos receptores de residuos que existen en Cádiz reciben una media de 750.000 toneladas de basura al año, siendo Miramundo la que lidera este reducido grupo con 369.676 toneladas, seguido por el Complejo Medioambiental Sur de Europa (que atiende al Campo de Gibraltar) con 233.936 toneladas; y por último el de Las Calandrias, ubicado en Jerez y que recibe un total de 148.840 toneladas de desperdicios.

De esta manera, el del Campo de Gibraltar consigue recuperar más de 21.000 toneladas, mientras que el de Jerez se situaría en más de 13.000 toneladas. Una mínima parte de todo lo que entra, aunque considerable si se tiene en cuenta el esfuerzo que se deben realizar en estas plantas para la clasificación de los materiales. No en vano, en la selección inicial es imposible descartar el contenido procedente de las bolsas de basura cerradas y que suelen contener material reciclable como el cartón de los recipientes de leche o las latas de refresco o cerveza.

Y claro, la principal queja de las plantas de tratamiento de residuos orgánicos es precisamente la falta de consideración ciudadana a la hora de separar la basura, al considerar que el cubo gris es el recipiente en el que cabe cualquier tipo de materia.

A todo ello hay que añadir los contratiempos que plantean los objetos voluminosos, aquellos materiales que se salen del proceso por su tamaño, como pueden ser las ramas de los árboles o los muebles, teniendo que parar el ciclo para proceder a su retirada cada vez que uno de ellos entra en la cinta que lleva los residuos del foso inicial a los separadores manuales de producto.

Aun así, hay comparaciones que ilustran la capacidad de recuperación de estos centros ya que en cuanto a compostaje los datos del Complejo Medioambiental Sur de Europa equivalen a un campo de fútbol entero con un metro de altura de este tipo de abono orgánico (14.688.090 kilos), mientras que en el año 2008 se han clasificado 2.167.810 kilos de envases, lo que supondría llenar 10 campos de fútbol con una altura de un metro de envases; todo ello, con una efectividad en la selección en torno al 75,02%.

En el caso de Las Calandrias, durante el pasado año se ha procedido a realizar nuevas inversiones, también por parte de la Consejería, por valor de unos 3 millones de euros, con el fin de ampliar y mejorar algunos de los procesos.

La planta estuvo cerrada durante todo el mes de enero, teniendo que redireccionar el servicio al resto de vertederos de la provincia, por lo que las cifras corresponden al balance de once meses y no del año completo.

ciudadanos@lavozdigital.es