APOYOS. Amigos y familiares de los procesados en el juicio. / N. REINA
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La defensa de la familia mauritana recurre la validez del testimonio de la menor

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Conocido el recurso que ha planteado la Fiscalía contra la sentencia que condena a la familia mauritana, faltaba saber en qué sentido iba a dirigir su apelación ante el Supremo la defensa de los procesados, representada por el letrado gaditano José Álvarez. Este abogado explicó ayer los puntos en los que están en desacuerdo con el fallo de la Sala Tercera de la Audiencia Provincial, que ha impuesto una pena de 13 años para el esposo de la menor que denunció los hechos, 17 para la madre de la víctima y uno y medio para el padre.

Uno de esos puntos golpea directamente a la prueba principal sobre la que se ha asentado la sentencia: el testimonio de la adolescente, que según el tribunal, reúne todos los requisitos que exige la jurisprudencia para otorgarle validez como prueba. «Lo considero un error grave pues la presunta víctima ha incurrido en instrucción y en el juicio oral en numerosas contradicciones, por lo que su declaración, desde mi punto de vista, no cumple con la doctrina del Supremo para que por si sola pueda romper la presunción de inocencia de mis defendidos».

Aunque su recurso tiene como fin la revocación del fallo para que sus clientes sean absueltos, la situación de la madre de la menor, Hawa Mint Cheik, es la que le requiere una atención más inmediata, ya que el próximo día 20 la Audiencia decidirá sobre la petición formulada por la Fiscalía para que sea ingresada en prisión mientras el Supremo se pronuncia. «La Sala Tercera cita dos sentencias para fundamentar la condena de la madre» y según el letrado José Álvarez ninguna se ajusta al caso de esta mujer mauritana, a la que también se le considera culpable de la agresión sexual sufrida por la joven. Es más, el tribunal la define como la verdadera artífice de la violación, ya que obligó a su hija a que entrara en una habitación donde su esposo -recoge el fallo- la forzó a tener una relación sexual.

La defensa también está disconforme con la valoración que ha hecho el tribunal de las pruebas que presentaron en el juicio, «para después ni siquiera detenerse ni analizar nada de la labor que ha realizado esta defensa», explicó José Álvarez.