Zapatero pide «cariño» a UGT y afirma que su prioridad son los trabajadores
El presidente valora el comportamiento de los sindicatos y ataca a los que «se han enriquecido de modo denigrante»
| COLPISA. MADRIDActualizado:«Apoyo y cariño» incondicional pidió ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al sindicato amigo, es decir, a UGT, dado que las prioridades del Ejecutivo son «los trabajadores, los pensionistas y los perceptores del salario mínimo interprofesional». Consciente de que su paso por La Moncloa es transitorio, remarcó que el ser ugetista será algo permanente en su vida y, por ello, valora el comportamiento «ejemplar y responsable» de trabajadores y sindicatos en esta crisis, frente a la lamentable postura de «esos ejecutivos del sistema financiero» que han aprovechado la recesión para «hacerse ricos de modo muy denigrante».
Las declaraciones de Zapatero tuvieron lugar en la sesión inaugural del 40º Congreso Confederal de UGT, que se celebrará hasta el sábado en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid, bajo el lema El trabajo es primero. La reunión se presenta sin grandes novedades. Casi con total seguridad, Cándido Méndez será reelegido por quinta vez consecutiva para ocupar el sillón de secretario general que en 1994 dejó vacío Nicolás Redondo. Entre sus planes figura la renovación de, al menos, la mitad de su equipo.
Los aplausos de los delegados, entregados al presidente del Gobierno, interrumpieron en reiteradas ocasiones su discurso, pero la mayor ovación se la llevó la interpretación de La Internacional por la Orquesta Primero de Mayo, de UGT-Andalucía, que abrió la sesión y puso en pie al auditorio. Al Palacio, además de Zapatero, acudieron los ministros de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho; de Igualdad, Bibiana Aído; y de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; y una amplia delegación del PSOE, mientras que en representación del PP, en el ámbito estatal, no asistió nadie. Fuentes de UGT informaron de que la delegación popular, encabezada por su máximo responsable, Mariano Rajoy, asistirá a la clausura.
En primera fila también estuvo el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, quien subió igualmente a la tribuna de oradores y recordó a UGT que ambas centrales están obligadas a mantener su unidad de acción tanto en el debate y en la negociación como en las reivindicaciones y en las movilizaciones. Los presidentes de las patronales CEOE y CEPYME, Gerardo Díaz Ferrán y Jesús Bárcenas, llegaron más tarde, cuando Zapatero ya había abandonado el recinto pero a tiempo de escuchar los reproches de Méndez. El dirigente de UGT se congratuló de que pudieran «oír en vivo y en directo» sus palabras.
«Giro radical» de CEOE
Cándido Méndez acusó a CEOE de dar «un giro radical en los últimos meses» y de variar su discurso. «Los profetas del despido libre son los profetas de la inseguridad», dijo en referencia a los dirigentes de la patronal, a quienes instó a dejar de amenazar a los trabajadores porque «la inseguridad es la madre de todos los desastres». Insistió en que el verdadero problema de la economía española es que «los salarios son bajos y hay que subirlos».
Con anterioridad, Zapatero había recomendado a empresarios y sindicatos proseguir sus contactos y suscribir acuerdos que permitan compatibilizar el crecimiento de sus retribuciones con el mantenimiento del empleo. El jefe del Ejecutivo añadió que la negociación colectiva debe servir «para evitar, en un momento tan importante como éste».