EXTRACCIÓN. Dos mariscadores capturan coquinas de fango. / LA VOZ
Ciudadanos

Prohíben la captura del ostión y la coquina de fango en la Costa Noroeste

Estos moluscos y la ostra japonesa presentan una alta concentración de metales pesados que filtran los bivalvos de forma natural y se almacenan en su interior La Junta restringe su pesca desde el Guadalquivir hasta el saco de la Bahía

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Los ostiones y la coquina de fango, sólo de la desembocadura del río San Pedro hacia el sur. Sucede de forma periódica. El Laboratorio de Control de Calidad de los Productos Pesqueros y Acuícolas de la Junta de Andalucía analiza regularmente. Una vez al mes, este organismo adscrito a la Consejería de Agricultura y Pesca hace un muestreo de cada una de las especies de moluscos que se dan en las zonas de producción en las que se divide el litoral andaluz. El propósito de esta analítica es confirmar que los recursos pesqueros son aptos para el consumo humano.

Los técnicos de la Junta detectaron que el ostión, la ostra japonesa la coquina de fango presentan una alta concentración de metales pesados en la zona de producción número 13, la llamada Estuario del Guadalquivir II. La captura de las dos primeras está restringida desde el 19 de marzo, mientras que la de la tercera, desde el 23 del mes que acaba de terminar. La presencia de metales en estos organismos no está relacionada con la contaminación, sino que responde a un proceso natural. El mar los contiene en suspensión y el molusco se contamina al alimentarse.

El bivalvo -coquina, ostra, ostión, almeja, chirla, mejillón- se nutre de plancton, unos microorganismos que flotan en el agua. Para comérselos, absorben grandes cantidades de agua. El mismo proceso de filtrado que les permite cazar el plancton, les contamina con los metales que se encuentran en el agua. Los que se encuentran más habitualmente son el cinc, el cobre y el plomo.

Apto en las demás zonas

Si bien está prohibida la captura de estas tres especies desde la desembocadura del Guadalquivir hasta la entrada al saco de la Bahía, sí está permitida la pesca y comercialización de estos recursos extraídos desde la desembocadura del río San Pedro hasta el sur en toda la costa atlántica. La coquina de fango sólo se encuentra restringida también en la zona del río Barbate. Los técnicos han detectado en esta especie en esta zona de producción la presencia de una cepa de la bacteria Escherichia coli distinta a la que es benigna y que cualquier humano tiene en su tracto intestinal. Esta variante produce una toxina que puede generar varias enfermedades. Una vez confirmada la presencia de metales o de una toxina en una especie en una zona determinada, los técnicos de la Administración autonómica intensifican los análisis hasta determinar el momento en el que el molusco en cuestión vuelve a ser apto para el consumo humano y se levanta la prohibición de su captura y comercialización.

jlopez@lavozdigital.es