500 m2, en el diseminado y sin papeles
| CÁDIZ Actualizado: GuardarAunque hay multitud de casos y cada uno tiene unas connotaciones diferentes, lo cierto es que el perfil de una vivienda ilegal de la provincia puede trazarse con gran exactitud. La mayor parte de casas sin licencia se ubican en localidades costeras, fundamentalmente en el diseminado de esos municipios, cuyo control urbanístico ha sido nulo durante los últimos años. Edificadas en suelo no urbanizable, la mayoría cuenta con una parcela tipo de al menos 500 metros cuadrados y entre 80 y 120 metros edificados, suministro de agua procedente de pozos perforados en el subsuelo y enganche irregular a postes eléctricos.
Según admiten algunos ayuntamientos, «es imprescindible tener un inventario que nos permita saber cuántas viviendas tenemos». A día de hoy ese dato no está claro, pero hay cifras aproximadas. En Chiclana se habla de unas 15.000; El Puerto supera las 5.000, mientras que poblaciones como Conil puede albergar casi 3.500 inmuebles. El fiscal de Medio Ambiente apuesta por «la colaboración entre administraciones» y reconoce que el problema «ha adquirido una dimensión enorme».